Unas cifras dramáticas. El último recuento oficial de víctimas por el terremoto de 7,8 grados que sacudió Nepal el sábado eleva a casi 5.500 el número de muertos y a 11.000 el de heridos, mientras miles de vehículos continúan huyendo de Katmandú hacia zonas más seguras.
El ministerio del Interior nepalí situó la cifra de muertos en 5.489 y el de heridos en 10.965, de acuerdo con datos difundidos este jueves por la mañana.
El miedo a que se produzcan nuevas réplicas del terremoto o que haya brotes de epidemias ha empujado a 10.126 vehículos a abandonar Katmandú en las últimas 24 horas, según ha informado la Policía de Nepal.
Pero mientras miles intentan salir de la capital nepalí, otros tantos luchan por acceder a Katmandú en busca de alimentos y atención médica procedentes de áreas remotas afectadas por el seísmo, las cuales han estado incomunicadas desde el sábado.
2,8 MILLONES DE DESPLAZADOS INTERNOS
El Consorcio de Reducción de Riesgos en Nepal, una entidad en la que participan organismos de Naciones Unidas, calcula que el terremoto ha generado alrededor de 2,8 millones de desplazados internos (la población del país es de 28 millones personas).
Además la misma fuente señaló que en 39 de los 75 distritos de la nación del Himalaya el seísmo destruyó unas 70.000 casas y otras 530.000 resultaron dañadas.
El terremoto ha sido el de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región en una década desde que en 2005 otro seísmo ocasionara más de 84.000 muertos en Cachemira.
En la capital de Nepal la gente se ha refugiado en las avenidas abiertas para no tener cerca edificios, ante el riesgo de nuevos hundimientos.
Un herido, atendido por vecinos en la capital de Nepal.
Con escasos servicios de emergencia, los vecinos tratan de salvar a los supervivientes.
Una mujer, atendida en la capital de Nepal tras sobrevivir al derrumbe de su casa.
Una familia nepalí espera en las puertas de su casa, temiendo nuevas réplicas.
Una de las víctimas mortales, aún sin rescatar.
Servicios de rescate formales e improvisados, sacando heridos de Katmandú.
Los nepalíes caminan por las calles de su capital, lejos de los edificios, ante la posibilidad de nuevos derrumbes.
Los soldados nepalíes retiran uno de los cadáveres localizados en Katmandú, la capital.
Voluntarios buscan a los supervivientes en Katmandú.
Una mujer yace desmayada mientras espera noticias de su hijo, aún sepultado bajo los escombros.
Los edificios han quedado reducidos a escombros, absolutamente destrozados.
Soldados de La India embarcan camino de Nepal para prestar ayuda.
Un grupo de guías y montañeros trasladan a un escalador herido en el Everest por uno de los aludes. Hay al menos 18 montañeros muertos.
Ciudadanos de Katmandú duermen en las calles ante el miedo o la imposibilidad de estar en sus viviendas, muchas destruidas y otras, en algo riesgo de derrumbe.
El Everest, tras una de las avalanchas causadas por el intenso temblor.
Ciudadanos de Katmandú duermen en las calles ante el miedo o la imposibilidad de estar en sus viviendas, muchas destruidas y otras, en algo riesgo de derrumbe.
Ciudadanos de Katmandú duermen en las calles ante el miedo o la imposibilidad de estar en sus viviendas, muchas destruidas y otras, en algo riesgo de derrumbe.