Herzog pide a los críticos de UPyD que se dejen de "aventuras"
El portavoz adjunto de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Andrés Herzog, sigue tratando de poner coto a las críticas y disensos en el seno de su formación, donde un sector crítico se había hecho fuerte pidiendo la dimisión de la cúpula y cuyas denuncias se ha paralizado temporalmente ante el anuncio de un congreso extraordinario para después de las elecciones de mayo.
El delfín de Rosa Díez ha reconocido que su formación se juega "mucho" en esos comicios autonómicos y municipales, incluida su viabilidad, por lo que ha pedido a sus candidatos disidentes "dejarse de aventuras", acatar las decisiones adoptadas por "la mayoría" del partido y cumplir su programa electoral.
Durante una entrevista concedida a Europa Press, Herzog, que siempre ha estado al lado de la actual líder de UPyD durante esta crisis interna, ha defendido que el debate sobre posibles acuerdos con Ciudadanos ya ha quedado zanjado y las decisiones de los órganos democráticos deben cumplirse. En caso contrario, ha avisado de que el partido tiene "mecanismos" para actuar e incluso podría llegar a revocar una candidatura.
Este mensaje lo ha dirigido tanto a los candidatos de Asturias, Ignacio Prendes, y de la Comunitat Valenciana, Toni Cantó; como a los diputados críticos (Irene Lozano y Álvaro Anchuelo), a quienes ha recordado que cobran un sueldo público "para que hagan su trabajo".
Herzog asume que las elecciones son cruciales para UPyD y el partido se juega en ellas muchas cosas, incluido su futuro económico. Tras las elecciones de Andalucía, ya anunció que el partido tenía que renunciar a un caso de corrupción en Aragón, el denominado caso Plaza, porque no podía asumir la fianza de 10.000 euros que reclamaba el juez para poder seguir personados en la causa. Y esto podría tener que repetirse en algunas de las más de 20 causas por corrupción en las que participa la formación 'magenta'.
"Y ya no os cuento cuál sería la situación si la dirección de UPyD hubiera sido sustituida por una gestora como pedían algunos de los llamados críticos", ha indicado aludiendo a las peticiones que ha habido tras las elecciones andaluzas de que dimita todo el Consejo de Dirección, incluida Rosa Díez.
CRISIS RESUELTA
Herzog sostiene que la división interna sobre la estrategia del partido para las próximas elecciones quedó zanjada en el Consejo Político del pasado sábado, en el que salió aprobada una resolución que defiende la autonomía del proyecto de UPyD y pospone al mes de junio la celebración de un Congreso Extraordinario.
"Como en todas las organizaciones democráticas, las cosas se debaten, se votan y después se cumplen", ha defendido como advertencia a los dirigentes que insisten en la necesidad de consultar a los afiliados sobre posibles pactos con Ciudadanos.
"Lo que espero es que se acaten esas decisiones y nuestros candidatos, en el sitio que sea, lo que hagan es defender el programa de UPyD --insiste--. Es lo que tienen que hacer, dejarse de aventuras y cumplir el programa de UPyD. Y si no están dispuestos, pues que lo digan".
Y en caso de que no sigan las normas de UPyD, Herzog ha avisado de que el partido tiene "mecanismos" para actuar e incluso podría llegar a revocar una candidatura. "Ante todo hay que respetar las normas, eso no es negociable", ha dejado claro tras recordar que UPyD "no es un partido asambleario" y tiene unos órganos de decisión que hay que respetar.
Pese a todo, ha mostrado su confianza en que baje la tensión interna y la formación continúe desarrollando su trabajo y afrontando "los retos" que tiene por delante. Esto también afecta a su trabajo en el Congreso, en el que tres de los cinco diputados --Irene Lozano, Álvaro Anchuelo y Toni Cantó-- se han distanciado de la dirección.
PIDE "PROFESIONALIDAD" A LOS DIPUTADOS
Herzog, también secretario general del grupo parlamentario, confía en la "profesionalidad" de todos los diputados para desarrollar su labor y ha descartado que pueda haber problemas, pese a que Irene Lozano dijo la pasada semana que la convivencia iba a ser complicada. "Es su obligación, les pagamos para eso. Los ciudadanos estamos pagando a todos los diputados para que hagan su trabajo", ha emplazado.
Tampoco cree que los críticos deban dejar su escaño porque sus diferencias no afectan a "las líneas" de UPyD, sino que "lo que han dicho es que quieren ir con Ciudadanos", una opción ya descartada en diversas ocasiones durante los últimos meses por los órganos de dirección.
El "recurrente" debate sobre acuerdos con el partido de Albert Rivera podría volver a plantearse en el Congreso Extraordinario que se celebre después de las elecciones de mayo, pero Herzog ha dejado claro que él nunca lo apoyará. "Se pueden llegar a acuerdos en las instituciones como con cualquier otro partido, pero una coalición o fusión no la comparto en absoluto", ha reiterado.
A su juicio, existe "una confluencia de intereses muy variopintos" para aupar a Ciudadanos, un partido "mucho más dócil" que UPyD. Según ha señalado, la formación 'magenta' es un partido "incómodo" tanto para el poder económico --ha llevado a la Audiencia Nacional casos como el de Bankia-- como para el poder político por su negativa a participar en el reparto de puestos en las instituciones y órganos de control del Estado.
"Flaco favor haríamos al proyecto de UPyD mezclándonos con un partido como Cuidadanos", ha insistido Herzog, que durante la última semana se ha postulado como sucesor de Rosa Díez. Sin embargo, ha avisado de que nunca liderará UPyD si los afiliados deciden pactar con el partido de Albert Rivera.
"Eso lo puedo decir tajantemente. No voy a ser nunca candidato de nada que parta de la premisa de ir con Ciudadanos", ha subrayado al explicar que "no todo es el rédito electoral" y "el poder no es un fin en sí mismo sino un medio para alcanzar las cosas". "Yo eso no lo voy a apoyar, es un debate lícito y lo decidirán los afiliados pero yo no lo voy a apoyar", ha insistido.
Además, denuncia que Rosa Díez, que sigue siendo "uno de los principales activos" del partido, lo es pese a la campaña de desprestigio que sufre, en la que además advierte "cierto tono machista". A su juicio, como UPyD no tiene casos de corrupción, "algo tenían que buscar" sus adversarios y han sometido a Rosa Díez a "una campaña muy grande de desgaste".