Padres 2.0: la ONG para la infancia y las nuevas tecnologías
¿Cuántos padres saben lo que es el ciberacoso, la adicción a las redes o el sexting? ¿Y cuántos de ellos dominan las nuevas tecnologías? Aunque a simple vista no lo parezca, la paternidad y la informática tienen mucho que ver.
"En 2008, un grupo de informáticos nos damos cuenta de que muchos padres se autoexcluyen de las nuevas tecnologías y entonces decidimos ponernos a dar charlas en centros", explica Albert Gimeno. Así empieza la historia de Padres 2.0, una organización no gubernamental —dirigida por Gimeno— que atiende de manera gratuita e integral la problemática asociada al uso de Internet.
Una madre que descubre que su hija de 8 años accede a contenido erótico con la tablet, una profesora cuya alumna le confiesa el acoso que sufre por WhatsApp, unos padres desesperados por la adicción de su hijo a los videojuegos de rol... Todos estos casos reales que ha tratado la ONG tenían algo en común: la falta de apoyo, respaldo y asesoramiento externo a las víctimas y sus familias.
Por eso nace Padres 2.0, con la misión de cubrir un vacío y prestar una atención que, "lamentablemente", nadie proporcionaba. Su labor se centra en la formación de padres y educadores y en el apoyo a los menores en base a tres pilares clave: tecnología, psicología y temas legales. Sin descuidar "la educación", resalta Gimeno.
En muchas ocasiones, "los padres detectan el problema y no saben a dónde acudir", explica este informático. Además, desconocen el funcionamiento de las redes: "Esto nos ha pillado de nuevas. Muchos adultos no tienen ni Facebook ni WhatsApp", lo cual dificulta la comprensión del problema. Por ello, la ONG lanza en 2012 la Línea de Ayuda a la Infancia, única en España.
"PIEDRA A PIEDRA HEMOS CONSTRUIDO ALGO GRANDE"
En poco tiempo, Padres 2.0 se ha extendido a 12 comunidades autónomas y ha ampliado su red de colaboradores con un equipo propio de sexólogos, psicólogos, abogados, especialistas en nuevas tecnologías y mediadores.
Los casos pasan primero por un grupo de voluntarios, que recurren a esa red de expertos si se requiere asesoramiento profesional. "Son colaboradores externos, pero se comprometen a ofrecer la primera visita gratuita", explica Gimeno.
Del mismo modo, a Padres 2.0 también les derivan casos desde el área de pediatría del Hospital La Paz y del Hospital Ruber Internacional. "Nos cuesta mucho llegar a los sitios, pero nos hemos expandido como una mancha de aceite y piedra a piedra hemos construido un gran proyecto", se felicita el director de la iniciativa.
En la actualidad, atienden a unas 200 personas al año. Todo un logro, teniendo en cuenta que no reciben "ningún tipo de ayuda pública". De hecho, si Gimeno pudiera pedir algo, sería "un apoyo fehaciente por parte de las instituciones que nos permita llegar a todas las comunidades". "Con tan pocos recursos, hemos tenido que echarle imaginación", añade, al tiempo que agradece el patrocinio de Orange, así como la colaboración de la Fundación SEUR, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (Metrovalencia) y la Universitat Politècnica de València.
Cuando preguntamos qué es lo que les empuja a seguir adelante a pesar de la falta de medios y de respaldo oficial, Gimeno no duda un momento y responde: "Lo que nos mueve es la vocación de servicio, la satisfacción personal de ver que esto sirve de ayuda, que funciona".