Hallado en el río Pisuerga el cadáver de Lalo García
El cuerpo sin vida de Lalo García, exjugador del Valladolid de baloncesto, ha aparecido en el río Pisuerga a la altura del pabellón Pisuerga, muy cerca de donde desapareció el pasado 4 de marzo por la noche.
El hallazgo se ha producido en torno a las 12:30 horas a la altura del puente de Juan de Austria, aunque el rescate del cadáver se ha llevado a cabo a la altura de la calle Pedro Mazuecos, zona más accesible para la tarea.
Unos piragüistas han advertido de la presencia del cuerpo al 112, tras lo que se ha dado aviso a policía y Bomberos, que se han encargado del rescate.
Según denunció su madre, García salió a dar un paseo solo, en chándal y dejando en su casa tanto su teléfono móvil como su cartera.
Las primeras informaciones facilitadas por la investigación que se puso en marcha hablaban de que el excapitán del Fórum Filatélico habría desaparecido de forma voluntaria ya que estaba atravesando "una mala racha".
La Comandancia de Valladolid organizó entonces varias batidas por la zona sur de Valladolid y por el municipio de Arroyo de la Encomienda, donde residía actualmente.
UN MITO DEL BALONCESTO VALLISOLETANO
Lalo García es uno de los mitos del baloncesto en Valladolid, un hombre que jugó desde pequeño en el club vallisoletano y donde se 'jubiló' en 2001; el CB Valladolid llegó incluso a retirar su número '5' y nunca nadie lo ha vuelto a lucir.
Luego, entre 2006 y 2008 fue director deportivo de la entidad y en 2013 en mundo del baloncesto local le rindió un homenaje en el marco de la celebración del 'Fanatic Mini'. Lalo cumplirá el próximo 20 de marzo 44 años.
El exjugador nació en Valladolid el 20 de marzo de 1971 y jugó como escolta del histórico equipo del Fórum Filatélico de Valladolid, donde compartió cancha con el gigante lituano Arvidas Sabonis y el brasileño Óscar Schimdt, entre otros, hasta que se retiró en 2001, después de completar toda su carrera en el equipo de su vida.
Tras dejar el deporte profesional, Lalo García trabajó como comercial de la empresa Fórum Filatélico, de la que también era accionista, y en su sede vallisoletana vivió uno de los momentos más traumáticos, al estar presente cuando la Policía la desalojó para investigar la supuesta estafa de esta compañía a miles de ahorradores.