El Eurogrupo presiona a Grecia para que acepte una extensión del rescate
El Eurogrupo, reunido en Bruselas, presiona a Grecia para que acepte una extensión del rescate que vence el 28 de febrero, junto a las correspondientes condiciones. Atenas se niega sin embargo a pedir una prórroga, porque considera que eso significaría continuar con la austeridad que los votantes de Syriza rechazaron al elegirle como partido gobernante el pasado 25 de enero.
En lugar de la prórroga del rescate, el Gobierno griego quiere un "programa puente" hasta agosto que le dé margen para poner en marcha su programa económico, con el que espera cubrir las necesidades de los más necesitados a la vez que impulsa el crecimiento.
En la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE del pasado jueves, Alexis Tsipras, primer ministro heleno, y Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, acordaron "pedir a las instituciones que comiencen las conversaciones con las autoridades griegas para empezar a trabajar en el análisis técnico de los puntos en común entre el programa actual y los planes del Gobierno griego". La idea era comenzar a colaborar para que los ministros de Economía y Finanzas de los 19 países de la Eurozona lograsen un acuerdo este lunes, después del fracaso de la cita del miércoles pasado.
Estas son las posturas que algunos de los participantes de la reunión han compartido a su llegada al encuentro:
ALEMANIA. Wolfgang Schäuble, ministro alemán de Finanzas, calificó al Gobierno de Tsipras de "irresponsable". Para él, la persistencia del Gobierno heleno "no es ya una cuestión de negociaciones, sino una de decisiones que tiene que tomar Grecia sobre lo que realmente quiere hacer" y sobre "el camino que quiere andar para recuperar en algún momento la confianza de los mercados".
"No tengo que pensar en absoluto en opciones, sino en que a finales de febrero expira el programa (de rescate a Grecia) y que éste debe cumplirse. Si es una cuestión de tiempo y uno quiere cumplirlo, entonces podemos pensar en qué podríamos hacer", subrayó. Pero "si el Gobierno griego no quiere ni siquiera un programa, entonces tampoco tengo que pensar en opciones", zanjó.
ESPAÑA. Luis de Guindos llegó "optimista" sobre la posibilidad de un acuerdo, siempre que Grecia cumpla con las normas. "El Gobierno español ha sido muy claro: para nosotros hay una línea roja que no se puede pasar y es que los préstamos hay que devolverlos en su integridad, ese es un tema importantísimo que yo creo que está aceptado por prácticamente todos", añadió.
Guindos insistió en que acude al encuentro con "un espíritu de busca de consenso, constructivo, de intentar un acuerdo". Recordó que, desde el viernes, Grecia y las instituciones que forman la troika han estado "trabajando" y ahora los ministros analizarán "cuál es la situación desde el punto de vista del cumplimiento del programa anterior". "Eso va a ser una cuestión muy importante y a partir de ahí intentaremos llegar a un acuerdo", dijo.
El ministro español declinó entrar a valorar qué tipo de soluciones podrían ser finalmente consensuadas, pero recalcó que hay que tener en cuenta que algunos parlamentos nacionales "necesitan tramitar una petición formal de la extensión del programa" -en el caso de que Grecia la solicitara-, lo que requiere tiempo. "Hay que cerrar el programa actual, hay que cerrarlo viendo fundamentalmente el análisis de la situación del cumplimiento de los compromiso griegos y los desembolsos que quedan pendientes, ese es el contrato entre las dos partes", añadió.
Guindos indicó también que la salida de Grecia del euro "no está encima de la mesa en este momento en absoluto". Preguntado por si las tensiones reflejadas en los mercados en torno a la deuda griega podrían extenderse, De Guindos indicó que la deuda española "sigue en niveles muy reducidos de tipos de interés".
LA COMISIÓN EUROPEA. "Desde el punto de vista de la Comisión, el camino más realista es la prórroga del actual programa, permitiendo más tiempo para la negociación", ha dicho el vicepresidente de la Comisión para el Euro, Valdis Dombrovskis, que considera que la extensión podría ser de entre dos y seis meses. "Pero también está claro que hay una flexibilidad limitada por lo que se refiere a las condiciones del programa", ha avisado.
"Es importante lograr un acuerdo lo antes posible porque el programa acaba a finales de febrero. Pero en primer lugar necesitamos una señal de las autoridades griegas de que están dispuestas a prorrogar el programa, tienen que pedirlo y comprometerse a concluirlo con éxito", ha dicho Dombrovskis.
FRANCIA. El Gobierno francés, considerado próximo a las tesis antiausteridad de Grecia, ha defendido la prórroga del rescate. "La buena solución, la solución que garantiza a vez seguridad y permite tener tiempo para discutir un nuevo programa es la extensión del programa actual, en condiciones respetuosas con los compromisos y el programa del Gobierno actual", ha declarado el ministro de Finanzas galo, Michel Sapin, a su llegada al Eurogrupo. "No ha llegado el momento de discutir un nuevo programa", ha asegurado Sapin.
AUSTRIA. Hans Jörg Schelling, ha dicho que ve "posible" encontrar una solución con Grecia pero ha avisado de que será "muy difícil". "Es un problema de días, no de semanas", ha apuntado, "y no es sólo un problema de los mercados financieros, es también una cuestión de cómo el Eurogrupo trabaja con Grecia en los próximos meses".
IRLANDA. Michael Noonan, también opinó que una extensión del programa actual es la manera más inmediata de lograr progresos y no descartó que luego se negocie otro nuevo, en torno a mediados de verano. Si no se logra un acuerdo hoy, Noonan tampoco descartó que pueda haber una nueva reunión del Eurogrupo el viernes próximo, aunque otras fuentes dijeron que podría ser el jueves.
ESLOVAQUIA. Peter Kazimir ha considerado que es "demasiado temprano" para llegar a un acuerdo. A su juicio, no se trata de "respetar los deseos de Grecia" sino "los acuerdos mutuos, los deseos de todos", por lo que ha pedido alejarse de los choques políticos y volver a la "sustancia económica".
LITUANIA. Rimantas Sadzius está convencido de que es posible avanzar pero pide al Gobierno griego "mucha más claridad sobre sus planes porque todavía no hay suficiente claridad sobre las medidas propuestas". "Pero creo que todos podemos discutir constructivamente las ideas que se pongan sobre la mesa", ha dicho.