La pareja gay agredida al grito de "ni un paso más maricón" en Almería, imputada por exhibicionismo
Bofetada judicial a Ricardo y Luis de Frutos, una pareja gay que fue agredida el pasado verano al grito de "ni un paso más maricones" cuando paseaba desnuda por la orilla de la playa almeriense de Torregarcía.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Almería les ha imputado por un delito de exhibicionismo por practicar nudismo en una playa que, según el Ayuntamiento de Almería, no está habilitada para dicha práctica.
Playa de Torregarcía en Almería / Wikipedia
"Ocho meses después de poner la denuncia recibimos una llamada del juzgado y, al presentarnos allí pensando que por fin iban a atender nuestra querella, nos encontramos la sorpresa de que estamos acusados. Nos pegan por gays y nos imputan por exhibicionismo", declara Ricardo a El Huffington Post.
El agredido, enfermo de esclerosis múltiple, se muestra abatido no solo porque la jueza les acuse "sin una denuncia interpuesta", sino por el daño moral que supone salir a la calle y "que te señalen" como un pervertido que, tal y como define la RAE, es incapaz de controlar el impulso de enseñar sus genitales.
"Almería es una ciudad muy pequeña y encima nos cuelgan ese cartel. Es muy duro, aquí se conoce todo el mundo. Es el premio que nos da la magistrada. ¿Qué mentalidad puede tener esa jueza? Hay que tener una mente muy calenturienta", lamenta al tiempo que se pregunta por qué no imputan de paso a las "otras 300 personas" que estaban desnudas ese día en la playa.
LA AGRESIÓN HOMÓFOBA
La cara de Luis tras la agresión (izquierda) y la pareja en una foto reciente (derecha)
Los hechos se remontan al 28 de junio de 2014. Aquel sábado, que el destino o la casualidad quisieron hacer coincidir con Día del Orgullo Gay, Ricardo y Luis, de 68 y 56 años respectivamente, paseaban por la orilla desnudos cuando dos jóvenes se les acercaron para increparles por su condición sexual.
"¡Ni un paso más, maricones! ¡Cerdos, que vais con la polla fuera! nos gritaban mientras se ponían delante sin dejarnos andar", relata. La reacción instintiva de Ricardo para defenderse fue invitar a los jóvenes a marcharse si no estaban conformes con lo que veían, pero la respuesta que obtuvo fue un puñetazo. Fue su marido, Luis, quien al intentar parar la agresión "increpándoles por pegar a una persona enferma", se llevó lo peor. Cuatro puntos de sutura en la mejilla. Le partieron la cara.
La pareja, entre la ironía y la resignación, se pregunta cómo es posible que a día de hoy no haya noticias de los agresores y sí de los agredidos. "La señora jueza no ha debido tener tiempo. Están identificados, pero no pasa nada. En vez de castigar al agresor nos imputa a nosotros".
"NO TIENE FUNDAMENTO JURÍDICO"
El abogado de la pareja, Salvador Benítez, asegura que "no existe en Almería una ordenanza municipal que impida el nudismo en playas no habilitadas" y va más allá alegando que "en caso de que existiese, como mucho, podría dar lugar a una sanción administrativa, pero nunca a un delito".
"No tiene fundamento jurídico. No nos cabe en la cabeza que la jueza haga esa imputación de oficio y per se, y encima que sea por exhibicionismo, acto que requiere que el desnudo sea en presencia de menores y que además se realice una conducta con connotaciones sexuales, cosa que en el presente caso no ocurre", concluye.