Pedro Sánchez y Zapatero se saludan con frialdad tras las noticias sobre la reunión con Pablo Iglesias
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Por mucho que hayan exhibido sus mejores sonrisas, dientes incluidos, la tensión entre el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el exlíder socialista José Luis Rodríguez Zapatero es evidente. Este jueves se encontraron en un acto en el que evitaron darse la mano, después de que este diario revelase el día anterior que Zapatero se reunió con los líderes de Podemos Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, sin informar a Sánchez, antes de las Navidades. Organizó el encuentro en su casa de Madrid el también socialista José Bono, que anoche reveló en la SER el nombre de otro asistente: Emiliano García-Page, alcalde de Toledo, pero sobre todo, miembro de la Ejecutiva del PSOE y en teoría, persona de confianza de su líder.
El encuentro, que Zapatero, Bono, Iglesias y Errejón han insistido en describir como informal, personal y sin una agenda política, ha sentado muy mal en la dirección del partido (o parte de ella, a tenor del último detalle conocido). La responsable de Empleo de la Ejecutiva del PSOE, Luz Rodríguez, ex secretaria de Estado en el Gobierno de Zapatero, lo tachó de "sinsentido político" y de "inadecuado". "No entiendo a santo de qué se reúne el expresidente del Gobierno socialista con los dirigentes de Podemos", dijo indignada Rodríguez.
Fuentes del entorno de García-Page consultadas por Europa Press han insistido en que fue un "encuentro de tipo personal" al que no le dio "más importancia" y en el que no hubo "prácticamente fondo político". Por ello, señalan, el encuentro no puede ser interpretado "de ninguna manera" en "clave política" o "clave interna del partido", ni como signo de una "posición desleal" hacia el secretario general, Pedro Sánchez. "Quien lo vea así, se equivoca", han apuntado estas fuentes.
El propio alcalde de Toledo dio explicaciones el jueves en su Twitter:
A García-Page le ha "sorprendido" que la cita se haya hecho pública cuando se dijo que sería un encuentro "discreto" y "persona" y a él "jamás" se le hubiera ocurrido hablar de ello, han dicho las mismas fuentes cercanas.
El entorno del socialista insiste en que el alcalde no está "en ninguna operación de ningún tipo" y recalca que sus esfuerzos están centrados en ganar las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo, en las que aspira a arrebatarle el Gobierno al PP.
BONO: NO HUBO "DESLEALTAD"
El exministro de Defensa volvió a dar explicaciones sobre la cita en Hora 25 en la noche del jueves. “Dar cuenta a tu partido de todo lo que haces no creo que sea una obligación”, dijo, y añadió que "el deseo que movió a aquella reunión, nada tenía que ver con la deslealtad".
Quiso también intentar zanjar la crisis de liderazgo de Pedro Sánchez a la que ha contribuido que tres miembros importantes de su partido -uno de ellos de su Ejecutiva- se reúnan sin avisarle con quienes con bastante probabilidad le van a empujar a un lado del tablero político. Si alguien quiere “sacar punta” a este asunto para que parezca que se pone en cuestión el liderazgo de Sánchez se equivoca, ha insistido: “Yo le apoyé desde el principio y le sigo apoyando”.
Íñigo Errejón también habló con Angels Barceló de lo que, insistió, no fue "una reunión", sino "un encuentro".
“No hay una reunión de Podemos, hay un encuentro de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Fue un encuentro informal, de esos que en democracias más maduras se producen. La gente se encuentra y charla, como le pasa con compañeros de trabajo o con amigos”, explicó en antena el secretario de Política en Podemos, como ya lo hicieron tanto él como Pablo Iglesias con este diario el miércoles.