La UE logra un acuerdo "ambicioso" para reducir gases CO2
Un acuerdo muy 'verde'. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) han superado sus diferencias iniciales y han fijado un nuevo marco climático y energético para el periodo 2020-2030, que incluye un triple objetivo en materia de emisiones, renovables y eficiencia energética, así como una meta voluntaria de interconexiones.
La tradicional oposición de Polonia ha complicado el acuerdo sobre los objetivos de recortes de emisiones de gases de efecto invernadero, punto en el que Varsovia finalmente ha accedido este jueves por la noche a aceptar una disminución del 40% respecto a los niveles de 1990 a cambio de financiación europea para modernizarse y de extender el reparto de créditos gratuitos de emisión más allá de 2020.
Los Veintiocho también han acordado que las renovables representen "al menos" un 27 % de la energía que se utilice en la Unión en 2030, una meta que finalmente será de obligado cumplimiento a escala europea, pese a la resistencia presentada por el Reino Unido, entre otros.
El cumplimiento del objetivo se evaluará haciendo una media a nivel europeo, de manera que unos podrán compensar a otros, en lugar de imponer metas nacionales tal y como se hace hasta el momento.
AHORRO ENERGÉTICO
Los líderes de la UE han pactado, por otro lado, establecer un objetivo "indicativo" del 27 % de ahorro de energía respecto a 2007, que se revisará en 2020 con vistas a ampliarlo hasta el 30%, de nuevo salvando la resistencia de Londres, que consideraba que éste debería haber sido descartado, según fuentes europeas.
En materia de interconexiones eléctricas, una cuestión que preocupaba sobre todo a España y Portugal que son una "isla energética", la UE dijo aspirar a que en 2030 los Estados miembros puedan exportar a sus países vecinos un 15% de la energía que producen, un objetivo que mantendrá el carácter voluntario que ahora tiene la meta para 2020, del 10%.
"Detrás de los objetivos indicativos, hay proyectos concretos que definiremos", ha señalado al término del encuentro, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que ha destacado que la Comisión Europea (CE) tendrá ahora que supervisar el avance de los proyectos e informar al Consejo de manera regular.
España cuenta de momento con dos infraestructuras ya incluidas en la lista de proyectos de interés común de la UE, pero aspira a que se reconozcan otras tres para poder lograr los objetivos para 2020 y 2030, han indicado fuentes del Gobierno español.
Los trabajos de la interconexión eléctrica de alta tensión entre la localidad española de Santa-Llogaiga y la francesa de Baixàs a través de los Pirineos es la única de las dos que ya están proyectadas que ya está en construcción, mientras que la otra entre el Golfo de Vizcaya y Aquitania (Francia) está aún en una fase de evaluación de su viabilidad.