En ocasiones, las historias que dejan las salidas del armario son realmente conmovedoras, llenas de aceptación, tolerancia y amor. Otras, sin embargo, son auténticos cuentos trágicos de abandono y maltrato.
Daniel Ashley Pierce, estadounidense de 20 años, hizo pública su homosexualidad en octubre. En ese momento, su padre no hizo ningún comentario y su madrastra parecía apoyarle. Sin embargo, todo cambió esta semana, cuando Pierce se encontró con lo que describe como "una reacción tardía" en la que estuvieron involucrados su padre, su madrastra y sus abuelos. El joven grabó esos momentos con una cámara.
El vídeo se comenzó a hacer viral y ahora lleva casi 5 millones de reproducciones en cinco días. En las imágenes, que duran cinco minutos, no se puede ver la cara de nadie, pero sí se escucha cómo los familiares increpan al joven utilizando la religión como argumento.
"ESTÁS LLENO DE MIERDA"
En el vídeo se puede oír a una mujer, presumiblemente la abuela, diciendo que el hecho de que su nieto sea gay es "una elección". "Creo en la palabra de Dios y Dios no crea a nadie de esa manera. Es un camino que has elegido... Trae todo el material científico que desees. Yo estoy con la palabra de Dios", dice la mujer. Ella continúa diciendo que, dado que Daniel ha "elegido ese camino", ya no lo apoyan y tiene que irse de casa porque ella "no permitirá que la gente crea" que aprueba lo que hace.
En ese momento, el joven pide ayuda a su madrastra y le pregunta si puede quedarse en casa, a lo que ella se niega: "Estás lleno de mierda", dice ella. "Me dijiste por teléfono que hiciste esa elección. Sabes que no naciste así. Sabes muy bien que hiciste esa elección. Sabes que tu padre ha hecho todo lo posible para criarte... Él no tiene que culparse".
En ese momento, las imágenes del vídeo se vuelven confusas y la cámara comienza a moverse. Se puede escuchar gritar a una mujer y al joven, que pide que no le golpeen. Un hombre grita luego: "Eres un maldito maricón". Al final del vídeo también dicen que Daniel es "una desgracia".
Pierce escribió después sus sensaciones en Facebook:
"Menudo día. Pensé que despertar a las 9:48 y llegar 15 minutos tarde al trabajo iba a ser el mayor problema, pero no sabía que iba a acabar desheredado y expulsado de la que ha sido mi casa durante 20 años. Para colmo de males, mi madrastra me dio puñetazos en la cara mientras mi abuela animaba. Todavía estoy en estado de shock, incrédulo".
El joven dice que todo fue impulsado por sus abuelos. Los miembros de la familia involucrados en la escena no han hablado en los medios de comunicación, aunque Daniel asegura que recibió un mensaje de voz en el que se le instaba a que eliminase el vídeo de YouTube. Afirma que no ha denunciado los hechos a la Policía.
Las imágenes las publicó una amiga de Pierce y se hicieron virales rápidamente. La historia ha sido apoyada y seguida por organizaciones y medios de comunicación como Advocate, the Daily Dot y New Civil Rights Movement. Además, se creó una campaña para recaudar fondos y ayudar a cubrir los gatos de Pierce. Ya se han reunido más de 80.000 dólares.