Locarno insiste en su homenaje a Roman Polanski... sin Polanski
Finalmente Roman Polanski no acudirá este viernes al Festival de Cine de Locarno para ofrecer una esperada masterclass ante el público asistente. Muchas han sido las críticas de políticos y medios de comunación locales desde que se anunció su presencia como invitado de honor al certamen suizo. El director polaco, de ochenta años de edad, es considerado un fugitivo de la justicia estadounidense desde que se abrió una causa en su contra hace mas de tres décadas, acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una menor de catorce años. Aun así Locarno proyectará en la noche de este jueves en público su última cinta, La venus de las pieles, y mantendrá el premio de honor a toda su carrera que pensaba entregarle en persona. Su esposa, Emmanuel Seigner, es protagonista de la película y su presencia también estaba confirmada, aunque tampoco viajará a Locarno y nadie recogerá el galardón en su nombre, explican desde el certamen suizo.
Carlo Chatrian, el director artístico del festival desde el año pasado, estaba especialmente contento por la presencia del cineasta polaco. Fue una apuesta y un logro personal el contar con la presencia del director de Lunas de hiel y La muerte y la doncella ahora se lamenta que algunas de las críticas manipularan la realidad y rozaran "la violencia verbal". Tal fue la situación, que el presidente del festival, el veterano Marco Solari, aprovechó su presencia en la Piazza Grande de Locarno en la noche inaugural de esta 67 edición para manifestar su total apoyo a Chatrian y asegurar que su invitación a Polanski estaba consensuada y apoyada por él mismo, alegando a la legitimidad artística de dicha decisión.
TRISTE POR "DECEPCIONAR"
En el comunicado con el que el cineasta anunciaba su decisión de cancelar "con todo el pesar" su asistencia destaca la intención de "no provocar tensiones y polémicas", sintiéndose muy triste por "decepcionar" a quienes le habían invitado y celebraban su presencia en este encuentro cinematográfico. Con su presencia, el polaco apoyaba "el programa educativo que forma parte de la oferta del festival", decía hace unos días Chatrian quien destacaba del cineasta "la capacidad única para traducir en arte momentos clave de su vida".
Su infancia en gueto de Cracovia y su traumática experiencia durante la Segunda Guerra Mundial han podido verse de un modo u otro en algunos de sus filmes, como El Pianista, con el que en 2003 ganó un Oscar a mejor director que no pudo recoger y cuya concesión también despertó polémica. Años antes de ser acusado de mantener relaciones sexuales con la menor Samantha Geimer en la casa de Jack Nicholson, la esposa de Polanski, Sharon Tate, fue asesinada en el domicilio del matrimonio en Los Angeles, a manos de la secta satánica liderada por Charles Manson, cuando estaba embarazada de cinco meses.
En 2009 Roman Polanski acudía a otro festival suizo, en Zurich, cuando fue detenido y puesto en arresto domiciliario hasta que el país europeo rechazó un año después la petición de extradición de Estados Unidos. Desde 1978 el director vive en París y solo puede moverse entre Polonia, Francia y Suiza.