Del 3% de Maragall al 3% de Pujol Ferrusola
Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) desvelado por la Cadena SER indica que Jordi Pujol Ferrusola, hijo primogénito de Jordi Pujol, exigió en 2005 el cobro de una comisión del 3% a una empresa catalana.
Según el informe, la empresa recibió amenazas de la Administración catalana si no vendía sus fincas a una de las sociedades a través de las cuales Pujol Ferrusola presuntamente cobró comisiones. Finalmente, la empresa pagó el 1% y no el 3% exigido previamente.
"El 3%" fue uno de los temas de actualidad en la política catalana precisamente durante el año 2005. El 24 de febrero, durante un pleno en el Parlament de Cataluña sobre las obras del metro del barrio del Carmel, en Barcelona, que causaron diversos socavones, el entonces president de la Generalitat, Pasqual Maragall, acusó a CiU de tener "un problema que se llama 3%", en referencia al presunto cobro de comisiones por parte de la administración en la adjudicación de obras durante el gobierno de CiU.
Artur Mas reaccionó amenazando a Maragall con boicotear el Estatut, que en esos momentos se encontraba en trámite de ponencia parlamentaria, si no retiraba sus palabras. "Sabe que nuestro grupo estaba dispuesto a colaborar y a hacer cosas conjuntamente en esta legislatura, pero ahora mismo acaba de mandar esta legislatura a hacer puñetas".
Maragall levantó la mano, cogió el micrófono y accedió a "atender la demanda" de Mas de retirar lo que había dicho. "Lo hago por una sola razón, que interesa mucho al país, y es que Cataluña tiene de ahora en adelante cosas muy importantes que hacer. Y espero de usted y de su grupo que estén en condiciones de cumplir su parte de obligación en los meses que vendrán, en los que se jugará el Estatut de Cataluña, la Constitución Española y, en buena medida, nuestro futuro".
"TEMERARIO MENOSPRECIO DE LA REALIDAD"
Pero CiU no se contentó con aquello. El 3 de marzo presentó una querella contra Maragall por "injurias y calumnias" en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Una querella que también tenía como destinatarios el entonces portavoz del Govern catalán, Joaquim Nadal, quien dijo que el presunto cobro de comisiones era "un rumor y un clamor"; y al diputado de ERC Xavier Vendrell, que habló de que era un "secreto a voces" que "CiU se habría lucrado ilícitamente".
En la querella, CiU calificaba la acusación de Maragall como un "temerario menosprecio de la realidad" e instaba al entonces presidente catalán a que se disculpase públicamente para que fuera retirada la demanda.
Sus deseos fueron casi órdenes para Maragall, quien se disculpó el 11 de marzo de 2005 durante el debate de la moción de censura que presentó el PPC contra él. El presidente catalán explicó que, durante el debate del 24 de febrero, se produjo "un momento lógicamente tenso" y pedía disculpas a la ciudadanía catalana.
Mas consideró extensibles las disculpas a CiU y anunció que retiraba la demanda, pese a que Maragall le confesó que había estado "a punto de pedirle que no retire la querella" porque no quería "la más mínima sospecha de que hay una conspiración o un entendimiento (entre CiU y PSC) para que esto no vaya adelante". "Hagan lo que tengan que hacer", le conminó Maragall.
"Nosotros la hemos presentado y nosotros la retiramos cuando queramos, ¿entiende? No hace falta que lo pida", respondió Mas, que cerró la polémica con la siguiente frase: "La retiramos porque queremos y porque queremos recomponer parte del espejo roto en mil pedazos".