¿Sabes cuántas bacterias hay en tu móvil? Tu teléfono y tú compartís los mismos microbios

¿Sabes cuántas bacterias hay en tu móvil? Tu teléfono y tú compartís los mismos microbios

GTRES

No hay posesión más personal que el móvil. Allí donde va uno, va el otro y, con una media de 150 veces al día, es lo que más tocamos. Por eso, no es tan extraño que teléfonos y sus dueños compartan los mismos microbios.

Biólogos estadounidenses han realizado una curiosa investigación sobre una porción del microbioma humano, el conjunto de microorganismos que habitan nuestro cuerpo, y su presencia en los teléfonos móviles. A los hipocondríacos y los más escrupulosos no le van a gustar sus resultados.

Tras tomar muestras de los dedos índice y pulgar de una veintena de voluntarios y también de las pantallas de sus móviles, los investigadores comprobaron que en el conjunto de la muestra (teléfonos y dedos) había 7.404 tipos diferentes de bacterias. Aunque los humanos alojamos las mismas familais de bacterias, su número y variedad concretas son únicas de cada uno. Es la huella microbiana.

BACTERIAS HABITUALES EN LA BOCA, LA PIEL O LAS HECES

Las más abundantes encontradas en los móviles pertenecen al filo de los firmicutes, como diversas especies del género Streptococcus, habituales residentes de la boca, o de Staphylococcus. Del filo actinobacteria, las más habituales son las Corynebacterium. Las dos últimas son propias de la piel humana. También había una presencia significativa de otras grandes familias como las proteobacterias, fusobacterias o las bacteroidetes. Aunque muchas de este último filo están presentes en el aire o el suelo, otras abundan en las heces de los seres de sangre caliente, como los humanos.

“La muestra era pequeña pero los resultados, aunque intuitivos, son reveladores”, dice el biólogo de la Universidad de Oregon (Estados Unidos) James Meadow, principal autor del estudio recién publicado en la revista científica PeerJ.

Lo más revelador es que humanos y móviles comparten microbioma. De media, los dedos de los primeros y las pantallas de los segundos compartían el 22% de las familias bacterianas detectadas. La cifra puede parecer no demasiado alta pero hay que tener en cuenta que, por ejemplo, el dedo índice y el pulgar de una misma persona sólo compartían un tercio de tipos de bacterias. Además, los móviles se ven expuestos a otros ambientes, como el de la boca, o el de los dedos de otras personas.

Así, si la muestra se reduce a las principales variedades, las que tienen mayor presencia en los dedos humanos, la coincidencia entre la flora bacteriana de un móvil y su dueño sube hasta el 82%, en especial entre los Streptococcus y los Staphylococcus. El móvil es más que nunca la extensión de uno mismo.

Los investigadores se quedaron intrigados con un dato. Los móviles de las mujeres tenían una mayor presencia de determinados géneros de actinobacterias. Pero lo que les desconcertó del todo es que su grado de conexión microbiana era mayor que entre los hombres, con porcentajes de coincidencia mayores. Los biólogos no tienen respuesta a este último hecho.

POSIBLE VÍA PARA MONITORIZAR LA SALUD

Aunque los autores del estudio reconocen que la muestra es reducida, creen que la conexión entre el microbioma de una persona y su teléfono puede tener importantes implicaciones. "Este proyecto era una prueba de concepto para ver si nuestras posesiones más cercanas y preferidas son similares a nosotros microbiológicamente hablando. Pero en última instancia, nos interesaba la posibilidad de usarlos los efectos personales como una vía no invasiva para monitorizar nuestra salud y nuestro contacto con el ambiente que nos rodea”, explica Meadow.

El estudio se hizo con un sistema limitado de análisis genético, lo que les impidió averiguar qué cepas concretas de cada familia de bacterias habían detectado. Pero con la tecnología adecuada se podría analizar a fondo las muestras tomadas de un móvil para diferenciar entre los microorganismos que son inocuos o beneficiosos para la salud de los patógenos.