- 8.800 EUROS: Es el precio de las entradas más caras, pertenecientes a la llamada 'categoría 1', la mejor situada en el estadio. Con esos precios, es normal que aún queden algunas a la venta.
- 1.375 EUROS: Para quien aún quiera ver la final en directo y no quiera gastarse la astronómica cifra anterior, quedan aún un par de entradas aun precio más 'módico', 1.375 euros. El problema, que hay que comprar las dos, por lo que le saldrá por 2.750 euros.
- 4.000 EUROS: Es el precio medio que se ha pagado por una entrada para la final de Lisboa.
- 3.300 EUROS: La entrada más cara pagada desde España ha costado 3.300 euros. ¿Quién dijo crisis?
- 1.100 EUROS: Es el precio más bajo por el que se ha pagado una entrada desde España.
- 1.600 EUROS: El precio medio pagado desde España por una entrada.
- 11.000 KILÓMETROS: Un comprador recorrerá los 11.158 kilómetros que separan Tokio de la capital portuguesa sólo para ver la final. Este comprador se ha gastado la friolera de 3.100 euros en la entrada. Eso sin contar lo que le debió de costar el vuelo, que a día de hoy le saldría por un mínimo de 3.300 euros.
- UNA SEMANA: Es lo que se tardó en triplicar las ventas de la final del año pasado.
- 17 PAÍSES: Las entradas para la final se han vendido al menos en 17 países distintos frente a los cinco países de las dos finales anteriores.
- 63%: Es el porcentaje de ventas de entradas que se han producido fuera de España. Hay compradores de todos los rincones del mundo: Japón, Rusia, Brasil, México, Portugal, Francia, Guatemala, Argentina, Alemania, Colombia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Venezuela.
- 118.019: Es el número de búsquedas que se produjeron para conseguir una entrada sólo en el primer fin de semana tras conocerse los equipos que jugarían la final. Un período en el que se multiplicaron por diez las de la palabra "Champions".