La oposición de Venezuela se planta y pide a Maduro gestos para seguir dialogando
La oposición venezolana se ha plantado este miércoles y ha decidido no continuar en la mesa del diálogo con el Gobierno del país si no se producen "gestos" que plasmen en hechos las conversaciones iniciadas hace un mes para solventar la crisis en Venezuela, que este martes ha cumplido tres meses de protestas antigubernamentales y se ha saldado con 42 muertos y más de 800 heridos.
El presidente, Nicolás Maduro, ha asegurado que el proceso continuará y ha pedido que no se abandone para llegar a soluciones, pero a dos días de que se produjera una nueva ronda de un diálogo que se ha venido manteniendo en mesas técnicas desde hace tres semanas, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, ha expresado que el proceso "está en crisis".
"Transcurrieron los primeros 30 días de este proceso de diálogo político que el país quiere y el país necesita, ese proceso de dialogo está en crisis y está en crisis por la responsabilidad del Gobierno nacional", ha declarado Aveledo en una rueda de prensa.
"DEPENDE DE LO QUE EL GOBIERNO DEMUESTRE"
"Vamos a tener claras las cosas, que nosotros volvamos a reunirnos con el Gobierno depende de lo que el Gobierno demuestre de aquí a allá", ha agregado. Aveledo también se ha referido en su declaración a recientes desdichos por parte del oficialismo de acuerdos a los que, según el portavoz opositor, se había llegado en la mesa del diálogo.
Este martes, el dirigente del Partido Socialista (PSUV) Jorge Rodríguez ha negado que el comisario Iván Simonovis, condenado por dos muertes durante el fallido golpe de Estado de 2002, vaya a recibir una medida humanitaria que reclama la oposición y que el propio Aveledo había anticipado durante el fin de semana.
"EL GOBIERNO DEBE DEFINIRSE"
"Hablamos de los temas, se llega a compromisos y no se avanza", ha señalado Aveledo. "El Gobierno debe definirse, si quiere o no diálogo", ha afirmado.
Además, el dirigente de la MUD fue claro al apuntar a los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que junto al nuncio del Vaticano en Caracas actúan como terceros de buena fe del diálogo, como quiénes tienen que contribuir a sacar el proceso adelante.
Maduro ha indicado que en la próxima ronda de conversaciones probablemente participe el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, una figura muy respetada en Venezuela, donde fue nuncio hasta que el papa Francisco lo llamó a Roma.