Rusia acusa a Kiev de tener "las manos manchadas de sangre"
El Kremlin acusó este sábado a las autoridades ucranianas de "tener las manos manchadas de sangre" tras la muerte de 46 personas en el incendio y los enfrentamientos ocurridos el viernes en la ciudad ucraniana de Odesa (sur).
"Las autoridades de Kiev no sólo son directos responsables, sino que son cómplices directos de esas acciones criminales. Tienen las manos manchadas de sangre", afirmó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, citado por las agencias locales.
Peskov denunció que con la connivencia de Kiev "los radicales y extremistas quemaron vivos a gente absolutamente desarmada", en alusión al incendio de la Casa de los Sindicatos en el que los servicios de emergencia han hallado ya 36 cadáveres.
El presidente ruso, "Vladímir Putin, siente una profunda indignación con las acciones de las autoridades de Kiev que no cabe interpretar de otra forma que como un crimen", dijo. Putin "expresa sus condolencias a los familiares de los asesinados y quemados vivos en Odessa", destacó, y añadió que no habrá "condolencias oficiales" para Kiev, ya que Moscú no reconoce como legítimo al actual Gobierno ucraniano.
ODESA, UN "NUEVO ELEMENTO"
El Kremlin subrayó que "Putin y Rusia seguirán una política encaminada a reducir la escalada de tensión" en el sureste del país vecino.
Al mismo tiempo, en relación a un posible envío de tropas a Ucrania en virtud del mandato que el Senado ruso le concedió a Putin antes de la anexión de Crimea, reconoció que la tragedia de Odesa "es absolutamente un nuevo elemento".
"RUSIA HA PERDIDO SU INFLUENCIA"
En relación a los llamamientos occidentales para que Moscú ejerza su influencia con el fin de que los milicianos prorrusos depongan las armas, ha advertido: "Desde ahora, Rusia ha perdido prácticamente su influencia sobre esa gente. Es imposible persuadirles para que se desarmen y abandonen la resistencia en medio de amenazas directas a sus vidas", dijo.
Además, Peskov tachó de "suma expresión del cinismo" la justificación de la "operación punitiva" contra los bastiones insurgentes en la región de Donetsk lanzada el viernes contra los bastiones insurgentes en la región de Donetsk.
"Se convierten en participantes en este crimen (de Odessa) aquellos que califiquen esta Junta como un gobierno legítimo", subrayó. Y puso en duda que la idoneidad de la celebración de las elecciones presidenciales el próximo 25 de mayo.
KIEV: "ES UNA GUERRA"
Mientras, el 'número dos' del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y máximo responsable del Centro Antiterrorista, Vasil Krutov, aseguró: "Hay tiroteos y enfrentamientos en torno a Kramatorsk (...). En la región de Donetsk y las regiones orientales no nos enfrentamos a un alzamiento de corto recorrido, sino que es una guerra real", ha indicado Krutov en rueda de prensa.
Kramatorsk se encuentra al sur de Slaviansk, una de las ciudades bajo control de los federalistas prorrusos. Este sábado, fuerzas leales al Gobierno de Kiev han tomado la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) Kramatorsk (este) tras intensos combates con las autodenominadas milicias de autodefensa prorrusas.
"Ahora está bajo control de la Guardia Nacional", ha informado el Ministerio del Interior ucraniano. Las televisiones del país muestran imágenes de blindados transitando por la localidad.