Las protestas en Venezuela dejan ya 28 muertos
Un día después de cumplirse un mes de las protestas en Venezuela que se han saldado ya con la vida de 28 personas, el Gobierno venezolano y la oposición han vuelto a cruzar acusaciones en torno a la llamada oficial al diálogo para encontrar una salida a la crisis.
El presidente del Gobierno, Nicolás Maduro, ha señalado entre fuertes críticas a algunos dirigentes opositores que no aceptará condiciones para dialogar con la alianza que agrupa a la oposición venezolana, que por su parte ha insistido en cinco razones que considera "vitales" para poder sentarse a dialogar con el Gobierno y encontrar una solución a la situación.
Maduro ha acusado también a la plataforma opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) de haberse dejado "secuestrar" por una "minoría fascista". La MUD plantea en un documento, después de señalar que "todo el pueblo venezolano está harto de la violencia", de la escasez de productos básicos y de la inseguridad, las condiciones para responder a la propuesta de diálogo lanzada por el presidente venezolano.
LAS CINCO CONDICIONES DE LA MUD
La MUD menciona como primera condición la libertad del dirigente opositor Leopoldo López y de "todos los presos políticos", así como el "regreso de los exiliados" y la "anulación de los juicios de criminalización de la disidencia".
Su segunda petición consiste en "justicia para todas las víctimas de la represión" y una "investigación independiente que culmine en detención, enjuiciamiento y castigo de quienes perpetraron crímenes" en el marco de las protestas, que se iniciaron el pasado 12 de febrero con una concentración en Caracas que terminó con incidentes y tres muertos.
La tercera condición de la MUD es un "alto al hambre, al racionamiento y a las colas", y la cuarta y la quinta son que se ponga fin a la inseguridad y a la delincuencia y que el diálogo sea "verdadero, con una agenda clara, en igualdad de condiciones y con transmisión en vivo por los medios de comunicación", así como la "presencia de un tercero de buena fe, nacional o internacional".
El presidente del Gobierno venezolano abrió en febrero una Conferencia de Paz como una ventana de diálogo ante las protestas, pero la convocatoria no contó con la asistencia de la MUD, que cuestionó el compromiso del Gobierno con el fin de la violencia.
