El Gobierno, contra la sentencia que le obliga a indemnizar a dos directivos de la rescatada Catalunya Banc
¿Debe el Gobierno indemnizar a dos directivos de cajas rescatadas? Eso es lo que pide el juez del Juzgado de lo Social 8 de Barcelona, que ha declarado improcedente el despido del expresidente de Catalunya Banc Adolf Todó y el exconsejero delegado Jaume Masana. Por ese motivo, obliga a la entidad a readmitirles o a pagarles una indemnización de 600.000 euros a cada uno.
El Gobierno, que a través del FROB es quien tomó el control del banco, no está de acuerdo.
Según la sentencia, fechada el 4 de marzo, las partes podrán elegir una de las dos opciones de mutuo acuerdo, y si no se alcanza, Catalunya Banc deberá abonar la indemnización.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado este lunes un recurso. Guindos ha resaltado que el Gobierno ha inyectado en Catalunya Caixa casi 12.000 millones de euros de los contribuyentes españoles y ha dicho que su prioridad es "recuperar lo máximo posible" de este dinero.
"El FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y la entidad lógicamente acatan todas las sentencias, pero se va a apelar a la instancia superior porque se considera que el planteamiento que habían hecho la entidad y el FROB era el correcto", ha dicho el ministro de Economía a su llegada a la reunión del Eurogrupo.
LA CARTA DE DESPIDO
En aquella carta de despido, que era igual para los dos exdirectivos excepto por su nombre y cargo, el Frob expuso que los hechos que motivaban su despido se basaban 'en un incumplimiento grave y culpable de sus funciones'.
Lo argumentaba por su "enfrentamiento y oposición reiterada a las decisiones, criterios y estrategias adoptadas en el banco" por decisión de su único accionista, el Frob, especialmente tras la suspensión del proceso de venta de la entidad en junio de 2012 y marzo de 2013.
Para el Frob, ambos tuvieron de esta manera un posicionamiento contrario al interés del banco, con la 'pretensión permanente de protegerse personalmente, eludiendo y excusándose de cualquier responsabilidad' por sus años de gestión y escudándose siempre en culpas ajenas.
Como ejemplos, explicaba que los exdirectivos querían vender Catalunya Banc a cualquier precio y condición, y que pidieron someter a arbitraje hasta el 100% de las reclamaciones por preferentes, "lo cual solo se concibe si se admitiera que en la mayoría de los casos se había producido una deficiente gestión del banco, bajo su ámbito de responsabilidad ejecutiva".
FALTA DE CONCRECIÓN Y PRUEBA
El juez considera que los hechos contenidos en la carta de despido no quedan suficientemente concretados, acreditados ni probados, y por tanto, declara los despidos improcedentes.
Todó se incorporó en marzo de 2008 como director general a la entonces Caixa Catalunya (ahora CatalunyaCaixa tras fusionarse con Caixa Tarragona y Caixa Manresa en verano de 2010), y accedió a la presidencia de Catalunya Banc en 2011; procedía de Caixa Manresa, de la que también atrajo a Jaume Masana como director general adjunto un mes después de incorporarse a Caixa Catalunya.