El turismo extranjero cae en Madrid: "La gente solo ve noticias negativas de la ciudad, no se plantea ir"
No hay 'relaxing cup' en la Plaza Mayor que valga. Si Madrid se alimentase sólo de turistas, estaría adelgazando a marchas forzadas. La Comunidad acabó 2013 con un retroceso del 5,3% en el número de turistas extranjeros, hasta los 4,22 millones.
Es el único gran destino turístico de España que perdió visitantes el año pasado, según las estadísticas elaboradas por el organismo público Turespaña. Al mismo tiempo, otras regiones como Cataluña han registrado un alza del 7,4%. El Aeropuerto de Barajas también ha acumulado una pérdida de un 19% de pasajeros.
Fuentes del Ayuntamiento de Madrid consultadas por El Huffington Post declinan valorar esos datos y remiten a la Comunidad de Madrid, que a su vez se remite a las últimas palabras del presidente, Ignacio González, quién achacó los malos datos a la crisis de Iberia y a las tasas aeroportuarias. "Necesitamos rutas y precio. Si no tenemos rutas y precio es muy difícil que la gente opte en primera opción por Madrid porque hay otros destinos que pueden conseguir más baratos", dijo González.
Victoria Moreno, diputada de la Asamblea de Madrid, reconoce que el desvío de vuelos a otros aeropuertos "ha hecho mella", pero alerta del peligro de limitar el análisis únicamente a eso. “Este es un mercado muy complicado en el que no se puede vender humo. Hace mucho que aquí falta un proyecto de ciudad, que es lo que da las señas de identidad y la posición en el mercado", asegura.
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Afirma que ahora al turista extranjero le es "indiferente" visitar Madrid y avisa de que la situación puede empeorar. "En algunos sitios del sureste asiático hay ya campañas publicitarias diciendo que Madrid es un destino inseguro. Como eso no se ataje nos pasará factura. Somos una ciudad anodina, sin proyecto", alerta.
"¿CÓMO HA PODIDO MADRID SER LÍDER?"
María Velasco, profesora de la Universidad Complutense, va más allá y asegura que lo extraño no es que haya caído el número de turistas, sino que la Comunidad se haya mantenido tanto tiempo líder "sin casi ningún apoyo por parte de las instituciones". "Ni la comunidad ni la ciudad han tenido nunca una política turística clara ni una vocación de apostar por el sector", lamenta.
"Las comunidades que siguen en la parte más alta son las que claramente llevan tiempo haciendo un esfuerzo por desarrollar una estrategia turística sólida con programas más interesantes, propuestas más claras, con un liderazgo por parte de la administración más claro", resalta a la vez que pone como ejemplo de apuesta turística a Cataluña.
Velasco resalta que el turismo en Madrid ha estado siempre muy vinculado a congresos, reuniones, encuentros, ferias y otras actividades profesionales cuyas estancias se alargaban para estar en la ciudad. "Este ámbito, relacionado con la actividad económica, ha caído. Al languidecer eso, ha arrastrado un turismo no vinculado al consumo de experiencias en la ciudad", explica.
LOS POLÍTICOS, UN PROBLEMA
Por otro lado, asegura que Madrid "languidece claramente en términos de política" porque está "gris, sin ideas, sin propuestas". "La falta de una acción política coherente debilita la propia imagen de la ciudad: el precio del transporte ha subido muchísimo y esto los turistas lo ven y lo comentan a través de las redes sociales; no hay tanta oferta de cosas como había antes en los canales tradicionales a los que accede el turismo", indica.
Antonio Rodríguez Ruibal, de la Universidad a Distancia de Madrid, coincide en que la imagen de la ciudad en el exterior se ha deteriorado y que la Comunidad se ha dejado llevar por "fotos en portada de medios norteamericanos con personas buscando comida en cubos de basura, tres olimpiadas fallidas, políticos corruptos en sus grandes avenidas y una economía cuya deuda no le permite ningún margen de maniobra".
"¿Quién va a invertir en un destino así?", se pregunta Ruibal, quien lamenta que Madrid haya sido y sea "la cara visible de la España de la crisis, de su corrupción, su política...". "Si la gente desde sus casas solo ha visto y ha recibido noticias negativas de una ciudad, no se plantea ir. ¿Irías a Kiev hoy en día? Seguramente no", señala.
En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Arturo Fernández, ha mostrado su apoyo a la propuesta del Gobierno regional de limitar las manifestaciones en la Puerta del Sol por el "perjuicio" que ocasionan para los comerciantes, además de la "mala imagen". El año pasado se concentraron allí un total de 391 protestas.
Ruibal indica, no obstante, que la gente no dejó de ir a París con las "revueltas racistas de sus suburbios, por las huelgas o por los líos de faldas de los presidentes" porque "saben por qué quieren ir". "Madrid necesita reforzar su identidad y abrazarse a sus raíces para vender una imagen que hasta la fecha no ha sabido", afirma.
"EL PRODUCTO NO ES EL PROBLEMA"
Los expertos coinciden en señalar que Madrid no es el problema, es decir, que "el producto no es el problema", sino que no saben explotar esos recursos.
Miguel Ángel Troitino, profesor de la Complutense, asegura que el principal atractivo de Madrid es su "rico y variado patrimonio cultural, el ambiente de la ciudad, su buena accesibilidad y ser una ciudad central" con tres conjuntos incluidos en la Lista del patrimonio Mundial (El Escorial, Alcalá de Henares y el Paisaje Cultural de Aranjuez) y cinco ciudades Patrimonio de la Humanidad en su ámbito de influencia (Toledo, Ávila, Segovia, Salamanca y Cuenca).
¿Cuál es el problema entonces? Troitino subraya que buena parte de ese patrimonio monumental está "precariamente preparado para la visita pública". Asegura que en un estudio realizado en 2005 por su grupo de investigación constató que de 449 Bienes de Interés Cultural en la Comunidad "únicamente tenían función turística principal 11, cinco en Madrid capital y 6 en el resto de la Comunidad".
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LOS JUEGOS Y EUROVEGAS, LEJOS DE LA SOLUCIÓN
Antonio Gil, presidente de la Asociación Hotelera de Madrid, reconoce que la organización de los Juegos Olímpicos y la llegada de Eurovegas "podría haber sido importante", pero llama a mirar al futuro. "Hay que centrarse en lo que tenemos, que es suficientemente importante como para que dándolo a conocer tengamos efectos muy superiores a los que podían tener los Juegos Olímpicos y Eurovegas. Pero para eso hay que hacer las cosas bien", advierte.
Y, por lo que aseguran los expertos, eso no ha sucedido hasta ahora. "En vez de haber gastado tanto dinero en esta 'obsesión' olímpica, Madrid tendría que haberse concentrado más en la promoción turística y los mercados adecuados en vez de soñar a lo grande", indica Jean François Koster, profesor de Economía para el Turismo de la Escuela Internacional de Hotelería y Turismo Vatel España.
¿SOLUCIONES?
Los expertos indican que las soluciones pasan por un cambio de actitud de la Administración. María Velasco, de la Complutense, explica que los viajes son cada más auto-organizados y en Madrid faltan "experiencias trabajadas y coordinadas para que el que llegue a la ciudad pueda hacer algo".
Antonio Rodríguez Ruibal, de la Universidad a Distancia de Madrid, cree que los ciudados y otros colectivos deberían participar de un "gran consorcio" publico-privado que ya se ha creado.
En este sentido, advierte de que la dieta mediterránea o los castellers han llegado a ser Patrimonio inmaterial de la Humanidad "no gracias a la Administración, sino por el sentir de la gente y sus experiencias". "Quién sabe, si Madrid lo hace bien, su chotis o la 'movida' madrileña pueden correr la misma suerte", pronostica.
Rafael Espantaleón, jefe de estudios de la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid, incide en que la solución pasa por establecer acciones dirigidas principalmente a los mercados emergentes, "que son la base de los destinos turísticos actuales, por ejemplo Rusia".