La sobrecarga de trabajo de las enfermeras aumenta el riesgo de muerte tras una cirugía
Los pacientes son más propensos a morir después de procedimientos quirúrgicos comunes cuando son atendidos en hospitales con pesadas cargas de trabajo de enfermería y menos enfermeras con títulos de licenciatura, concluye la mayor investigación de resultados de enfermería y hospitales en Europa hasta la fecha, publicada en The Lancet.
Los hallazgos del estudio, realizado con 420.000 pacientes en 300 hospitales en nueve países europeos, indican que cada paciente adicional que se añade a la carga de trabajo media de una enfermera eleva la probabilidad de los pacientes quirúrgicos de morir dentro de los 30 días de la admisión en un 7 por ciento. Por contra, un incremento del 10 por ciento en la proporción de enfermeros que poseen un título de grado se relaciona con una disminución del 7 por ciento en el riesgo de muerte.
"Nuestros hallazgos subrayan el riesgo que podría surgir para los pacientes por los recortes de personal de enfermería en virtud de las recientes medidas de austeridad y sugieren que un mayor énfasis en la formación de licenciatura para las enfermeras podría reducir las muertes hospitalarias", afirma la directora del análisis, la profesora Linda Aiken, de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos.
Los investigadores analizaron las respuestas de más de 26.500 enfermeras y reivsaron registros médicos de 422.730 pacientes mayores de 50 años o más dados de alta tras cirugía común, como reemplazo de cadera o rodilla, apendicectomía, cirugía de la vesícula biliar y procedimientos vasculares en nueve países europeos (Bélgica, Inglaterra, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Noruega, España, Suecia y Suiza).
FORMACIÓN DE PROFESIONALES Y RESULTADOS
El análisis examinó la asociación de la carga de trabajo de enfermería y la educación con los resultados del paciente, después de tener en cuenta el riesgo de cada paciente individual de muerte, como la edad, el sexo, el tipo de procedimiento quirúrgico, el tipo de ingreso y la presencia de enfermedades crónicas, como la hipertensión o la diabetes, así como las características del hospital, incluyendo el tamaño de la cama, el estado de la formación y la disponibilidad de la tecnología.
El porcentaje total de pacientes que fallecieron en el hospital durante los 30 días desde el ingreso fue bajo, variando según el país dentro de un promedio de 1-1,5 por ciento. Sin embargo, en todos los países, las tasas de mortalidad variaron significativamente entre hospitales individuales, que van desde los centros donde menos del 1 por ciento de los pacientes murió a hospitales donde más de 7 por ciento falleció.
EN ESPAÑA, MUY BIEN FORMADAS PERO CON MUCHA CARGA
La carga de trabajo del personal de enfermería y la formación varió ampliamente, tanto entre países como entre hospitales dentro de cada país. La ratio medias paciente/enfermera varió de 12,7 en España y 10,8 en Bélgica a 6, 9 en Irlanda y 5,2 en Noruega. En España y Noruega, todas las enfermeras tenían un título de licenciatura en comparación con un promedio de sólo el 10 por ciento en Suiza y el 28 por ciento en Inglaterra.
Los hallazgos sugieren que los pacientes tienen mayor riesgo de muerte después de la cirugía en los hospitales donde las enfermeras tienen menores niveles de educación y atienden a más pacientes. Por ejemplo, en los hospitales donde las enfermeras atienden a un promedio de seis pacientes cada una y la proporción de enfermeras con títulos de licenciatura es de 60 por ciento o más, el riesgo de muerte hospitalaria sería casi un 30 por ciento más bajo que en los centros donde estas profesionales atienden a un promedio de ocho pacientes y en los que sólo el 30 por ciento de ellas es licenciada.
"Nuestros datos sugieren que un nivel seguro del personal de enfermería del hospital podría ayudar a reducir la mortalidad quirúrgica y desafía la opinión generalizada de que la experiencia de las enfermeras es más importante que su formación", resalta Aiken.