Un voto secreto sobre el aborto para tomar el pulso al PP
Es la proposición no de ley del PSOE que este martes se votará en el pleno del Congreso. Lo relevante es que el voto será en papeletas secretas depositadas en una urna a petición de los socialistas. Esto permitirá tomar el pulso al apoyo de la reforma del aborto dentro del PP, que en público ya muestra una división que en privado podría ser aún mayor.
El polémico Anteproyecto de ley orgánica del aborto restringe a dos los escenarios legales para abortar: violación denunciada o riesgo físico o psíquico para la vida de la madre con varios informes que así lo avalen.
Según señaló al registrar la propuesta la portavoz del PSOE en el Congreso Soraya Rodríguez, los socialistas pretenden así facilitar que los diputados del PP que se han manifestado disconformes con la reforma puedan expresarse "en libertad".
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha acusado al PSOE de "anticiparse" al pedir la retirada de la reforma del aborto antes del trámite parlamentario en el que se "trabajará para obtener el mayor consenso político".
"EL PP NO SE VA A ROMPER"
El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, se ha mostrado confiado ante la votación.
"Al PSOE le importa este tema muy poco, lo que le importa es la utilización política de este asunto, con la intención de dividir al PP. (..) Tenga usted la seguridad de que esto no se va a romper y que aquí se va a mantener la cohesión del grupo", ha proclamado.
Sobre este mismo asunto, el presidente del Congreso, Jesús Posada, también se ha mostrado convencido de que se mantendrá la cohesión del grupo parlamentario y que el resultado de la votación secreta será idéntico a si ésta se hubiera producido públicamente.
DISCREPANCIAS DENTRO DEL PP
El 'no' a la reforma desde el PP lo lidera en estos momentos el presidente extremeño, José Antonio Monago, que ha ofrecido al PSOE que desde "Extremadura salga una voz única para el resto de España" sobre la ley del aborto.
Pero Monago no está solo. Cristina Cifuentes, Alberto Núñez Feijoo, Celia Villalobos, Borja Semper o Juan Vicente Herrera son algunos de los que han pedido que se escuchen las críticas y se busque el consenso.
El último en criticar la reforma ha sido Alberto Fabra. El presidente de la Generalitat valenciana ha asegurado en una entrevista a la Cadena Ser que él votaría en conciencia y que "siempre" recomienda a los diputados del PP hacer lo mismo y al respecto ha señalado que no sabe si puede haber "una sorpresa" en el resultado.
También ha recalcado que "hay que responder a las necesidades de los ciudadanos" que en su día les votaron "no por el tema del aborto, sino para sacar a este país de la crisis y eso es lo que tenemos que hacer".
Falta por ver si esta oposición se traducirá en la votación de esta tarde o si los diputados preferirán no romper la disciplina de partido a la espera de que Gallardón suavice la ley durante su tramitación.
La primera votación secreta se realizó en 1995 en el Senado, momento en el que el PP logró por un solo voto la creación de una comisión de investigación sobre los GAL. En 2003 tuvo lugar la segunda, en el Congreso de los Diputados, y se refrendaba el respaldo a la Guerra de Irak. En ambos casos no se rompió la disciplina de voto.