Mandela, enterrado en Qunu tras diez días de homenajes
Nelson Mandela fue enterrado en la mañana de este domingo en Qunu, aldea del sureste de Sudáfrica en la que pasó su infancia, tras un funeral de Estado al que asistieron cerca de 5.000 personas.
El expresidente sudafricano recibió sepultura en estricta intimidad, acompañado únicamente por su familia, sus amigos más cercanos y algunos invitados, informó la agencia de noticias local Sapa.
En el funeral, que duró algo más de dos horas y acabó más tarde de lo previsto, fue un acto emotivo celebrado en el interior de una gran carpa instalada en la finca de Mandela ante miles de personas, entre ellas la familia del expresidente y mandatarios de diferentes países.
La familia, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma; amigos íntimos del exmandatario y otros accedieron al cementerio del clan Mandela, mientras el resto de los invitados permaneció en la carpa, según el programa oficial del sepelio.
El ataúd fue trasladado al camposanto en una procesión militar. Después, la bandera sudafricana que cubre el féretro fue retirada, varios soldados tomaron posiciones para custodiar el féretro y sonó el himno nacional.
Acto seguido, un total de 21 salvas de cañón se dispararon en honor del héroe que combatió el régimen racista del "apartheid", y aviones de combate sudafricanos sobrevolaron el cielo de Qunu en honor al expresidente.
Luego, siguió la interpretación de la melodía The Last Post, con la que tradicionalmente se rinde homenaje a los soldados caídos, y los militares custodios del féretro abandonaron sus puestos, de acuerdo con el programa oficial divulgado por el Gobierno.
Finalmente, el obispo metodista Don Dabula, capellán de la familia, dio su bendición a los restos del expresidente, que recibieron sepultura en Qunu, donde Mandela fue feliz y donde, por deseo expreso, pidió descansar para siempre.
EL ADIÓS DE ZUMA
Zuma expresó su agradecimiento a Mandela por ser y representar "lo que toda una nación necesitaba en un momento tan crítico", en la lucha contra el régimen racista del "apartheid".
El actual mandatario, que antes entonó una canción política sobre la opresión a la población negra, aseguró que Sudáfrica seguirá el camino que emprendió Mandela aplicando las lecciones que aún se extraen de "tan extraordinaria vida".
"Hoy termina un maravilloso viaje que comenzó hace 95 años", y lo hace después de una semana de "dolor" para todos los sudafricanos. "que no supimos afrontar la realidad de que era mortal", lamentó el jefe de Estado.
Lo que ha sucedido durante estos días -señaló-, en los que miles de personas acudieron a la capilla ardiente instalada en el Union Buildings -la sede del Gobierno sudafricano en Pretoria- guardando hasta cinco horas de cola "solo para pasar un instante con él", es una muestra de lo que Mandela consiguió en vida.
Nelson Mandela murió el pasado 5 de diciembre en su casa de Johannesburgo rodeado de su familia, tras una larga convalecencia por problemas respiratorios.