El violín que sonó en el ‘Titanic' mientras se hundía sale a subasta
El violín del jefe de la orquesta del Titanic, que fue encontrado en un desván inglés en 2006, ha sido subastado este sábado en el suroeste de Inglaterra y adjudicado por cerca de un millón de euros, 101 años después del naufragio del buque "insumergible".
Valorado en entre 200.000 y 300.000 libras (236.000 a 354.400 euros), este instrumento "modesto, de origen alemán y de fábrica" es "probablemente de la escuela de Berlín o Dresde". "Data de 1880 y posteriormente se le agregó la marca Giovan Paolo Maggini Brescia", dice la casa de subastas Henry Aldridge & Son, encargada de la venta. "Su estado refleja su agitada vida, con señales de restauración y grandes fisuras en el cuerpo del violín", agregó. Solo le quedan dos cuerdas.
Han sido necesarios siete años para certificar el origen de este violín, que milagrosamente sobrevivió al drama, explicó Andrew Aldridge, de la casa de subastas. El violín perteneció a Wallace Hartley, director de la pequeña banda musical del Titanic que tocó mientras el barco se hundía en el Atlántico en abril de 1912 y los músicos con él.
En esos momentos dramáticos Hartley decidió tocar el himno Más cerca de ti, Dios mío en un intento de calmar a los desesperados pasajeros que trataban de subirse a los escasos botes salvavidas, según contaron los supervivientes.
MURIÓ JUNTO AL VIOLÍN
Los ocho músicos murieron y los restos de Wallace Hartley permanecieron diez días en el agua antes de ser recuperados. "El violín estaba en un bolso de piel" que colgaba de su cuerpo, contó a AFP Andrew Aldridge. Poco después de la tragedia, la madre de Wallace Hartley declaró a la prensa: "Sabía que moriría abrazado a su violín. Estaba apasionadamente apegado a este instrumento".
El instrumento, regalo de su novia, Maria Robinson, tenía una pequeña placa de plata con la inscripción todavía visible: "Para Wallys, con motivo de nuestro compromiso. Maria". Los expertos que han examinado el instrumento concluyeron que el "deterioro y el óxido" del violín, "se debe a la inmersión en el agua salada", según Andrew Aldridge.
Tras recuperar el precioso instrumento, las autoridades canadienses se lo enviaron a Maria Robinson. Cuando murió en 1939, cayó en manos del Ejército de Salvación. En una carta fechada a principios de los años 40, una profesora de música de la organización escribió: "Es casi imposible tocar a causa, seguro, de su agitada vida". El instrumento cayó en manos de una familia que lo guardó en el desván.
"Tiene una historia humana increíble", comentó Andrew Aldridge. "Wallace Hartley es una de las personas más importantes" de la historia del Titanic, por su "valentía prodigiosa", adujo.