El Fiscal General del Estado, sobre la corrupción: "El delito no renta"

El Fiscal General del Estado, sobre la corrupción: "El delito no renta"

EFE

La corrupción ha centrado el discurso del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, en su discurso durante la apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo, al que han asistido el rey Juan Carlos y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

Torres-Dulce considera que la corrupción es una de las cuestiones "que más debilitan la fortaleza moral de nuestra sociedad" y que no existen "zonas de penumbra" en la Justicia para "quienes se lucran a costa del interés común". "El delito no renta", ha resumido.

Lamenta el fiscal general que la corrupción haya ahondado en el "desánimo" de la sociedad y que esto se traduzca en "desafección de la cosa pública".

Además, cree que la Justicia "queda en evidencia cuando no es capaz de dar una respuesta solvente y tempestiva" a la corrupción.

Por ello, ha valorado que exista "un prometedor síntoma de reacción social" ante la corrupción. "Me temo, sin embargo, que estas expectativas ciudadanas se hayan podido ver defraudadas por resultados parcos", admite Torres-Dulce, quien considera importante dar "una extensa explicación de las importantes limitaciones que presenta el proceso penal como medio de control de la acción administrativa".

Según Torres-Dulce, el panorama se complica aún más cuando a la corrupción pública se une la corrupción privada, en la que los directivos y administradores de sociedades "se prevalen de su condición para lucrarse a costa de la entidad que gestionan y de las personas que tienen intereses en ella". "Abordar adecuadamente este complejo fenómeno exige aumentar la eficiencia de los órganos de inspección y control de las administraciones, corporaciones y mercados, y el establecimiento de unos mecanismos de detección precoz que permitan abortar la corrupción en sus inicios", ha dicho.

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