El Parlamento británico rechaza sumarse a EEUU en su plan de atacar Siria
La coalición internacional que aspiraba fraguar EEUU en su estrategia para lanzar una ataque rápido y contundente contra Siria se va desmoronando poco a poco. Uno de los países clave, Reino Unido, se ha descolgado a última hora después de que la Cámara de los Comunes de Reino Unido votase anoche en contra —por una mayoría de 13 votos: 285 en contra y 272 a favor— de una intervención militar en Siria.
El primer ministro británico, David Cameron, ha aceptado la derrota, asumido que varios miembros de su partido se unieron a los laboristas en el rechazo a su propuesta y prometido que actuará "en consecuencia". "Está claro que el Parlamento británico, que refleja la opinión del pueblo británico, no quiere una intervención militar británica. Lo entiendo y actuaré en consecuencia", ha aclarado.
La derrota de Cameron se produjo incluso después de haber suavizado su postura al aceptar parte de las demandas laboristas, como que se produjera una segunda votación en la Cámara de los Comunes después de que concluyesese la investigación que los inspectores Naciones Unidas están realizando en Damasco estos días y que, previsiblemente, concluirá mañana. La opinión pública británica está mayoritariamente en contra de cualquier intervención en Siria ante el temor de que se repita la experiencia de la guerra de Irak.
OBAMA SEGUIRÁ ADELANTE
Pese al revés, el presidente estadounidense, Barack Obama, podría seguir adelante en su estrategia incluso con el rechazo británico y sin el consenso en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, algo que Washington tampoco espera que ocurra debido a la oposición rusa y china. Varias fuentes del gobierno estadounidense citadas por la cadena CNN y el diario The New York Times coincidieron en asegurar que Obama optaría por una intervención en Siria pese al 'no' británico.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, ha subrayado que la Casa Blanca seguirá buscando una "coalición internacional" para actuar contra el régimen de Bashar al Assad. "El objetivo del presidente (Barack) Obama y de nuestro Gobierno, sea cual sea la decisión final, es que haya colaboración internacional. Y nuestra idea siguen siendo encontrar una coalición internacional para actuar juntos", ha dicho.
El jefe del Pentágono ha destacado que "ya ha habido varios países que se han posicionado públicamente sobre el uso de armas químicas" en la guerra civil del país árabe y ha recalcado que Obama actuará "guiado por los intereses estadounidenses".
David Cameron ha sido uno de los líderes internacionales que más ha presionado para conseguir una intervención militar contra el régimen de Bashar al Assad, y la derrota de anoche no le hace cambiar de opinión: "Creo firmemente en la necesidad de dar una respuesta contundente a la utilización de armas químicas, pero también creo en el respeto a la voluntad de la Cámara de los Comunes", dijo ayer.
En la misma línea se ha expresado el ministro de Defensa, Philip Hammond. "El Parlamento ha dicho esta noche que no debe haber intervención militar (británica), y no la habrá", ha asegurado.
Hammond también ha lamentado esta decisión al considerar que "puede ser un mensaje del que otros dictadores aprendan lecciones". "El sentido común nos dice que el régimen de Al Assad estará menos incómodo esta noche. Imagino que aplaudirá esta decisión esta misma noche", ha indicado
Así, ha confiado en que Estados Unidos y otros países sigan adelante con sus planes en Siria, con independencia de Reino Unido. "No espero que la ausencia de participación británica vaya a detener ninguna acción", ha remachado.
ESCALADA DE TENSIÓN
Los contactos diplomáticos se han intensificado en los últimos días, después de que Estados Unidos y sus aliados reafirmaran que mantienen "todas las opciones" y que sus Fuerzas Armadas están preparadas para llevarlas a cabo.
Fuentes del Gobierno estadounidense han aseverado a la cadena NBC que el ataque contra Siria podría lanzarse "tan pronto como este jueves" y que duraría "tres días". El objetivo principal sería mandar un mensaje al régimen de Al Assad, por lo que tendría un alcance limitado.
En este contexto, Al Assad, ha negado otra vez que su Gobierno haya usado armas químicas en la guerra civil, indicando de que tales acusaciones son de "carácter político", y ha alertado a Occidente de que, si invade el país árabe, "le espera el fracaso".
ATAQUE QUÍMICO
Las alarmas saltaron el pasado 21 de agosto, cuando las tropas gubernamentales lanzaron un ataque químico sobre Damasco dejando cientos de muertos y miles de afectado, según han denunciado activistas y opositores.
Este supuesto ataque químico ha activado el engranaje de la política internacional permitiendo que, tras meses de espera, finalmente un grupo de expertos de Naciones Unidas llegara a Siria para investigar estas denuncias sobre el terreno.
El Gobierno sirio ha dado su visto bueno, permitiendo el acceso irrestricto de los expertos de la ONU a todo el territorio, a pesar de que hasta ahora se había negado a que investigaran también las denuncias de la oposición.