Condena a Berlusconi: ¿Y ahora qué?

Condena a Berlusconi: ¿Y ahora qué?

REUTERS

La vida, teóricamente, no será igual para Silvio Berlusconi. El todopoderoso, el intocable, ha sufrido el mayor revés de su vida política después de que el Tribunal de Casación haya confirmado una pena de cuatro años de cárcel por el denominado caso Mediaset.

Las salidas que tiene Il Cavaliere son pocas, apenas dos: deberá elegir entre el arresto domiciliario o cumplir servicios sociales. No hay más salidas. En otro de esos milagrosos toques de buena suerte, se libra de pisar la cárcel por edad —cumplirá 77 años el próximo septiembre— y porque, en realidad, la pena de cuatro años se reducirá a uno debido a que se le aplicará la ley de indultos de 2006.

En cualquier caso, Berlusconi aseguró recientemente que, si finalmente se confirmaba la pena, preferiría ir a prisión en lugar de las opciones de arresto domiciliario o servicios sociales a las que podría tener derecho por edad. "No me exiliaré. No aceptaré hacer trabajos sociales como un criminal que debe ser reeducado", declaró el exmandatario al diario Libero. Pero en la vida de Berlusconi el camino que hay del dicho al hecho es eternamente largo.

En cualquier caso, no pasará nada hasta después de verano. La condena definitiva sólo será notificada a partir del 16 de septiembre porque la justicia también para en verano. A partir de esa fecha, Il Cavaliere dispone de 30 días —hasta el 15 de octubre— para decidir por el arresto domiciliario (ningún trauma, puede cumplirlo en cualquiera de sus mansiones) o por los servicios sociales.

Descartados los servicios sociales, el arresto domiciliario también comporta estrictas limitaciones: todo pasará por la supervisión de los jueces, que deberán controlar las reuniones que celebre en casa, las llamadas telefónicos y los contactos que pueda tener con los medios de comunicación.

Berlusconi, en cualquier caso, no podrá participar en manifestaciones o actos públicos, según recuerda Il Huffington Post. “No podrá salir de su casa si la aceptación del juez de vigilancia”, recuerda Liana Milella en las páginas de Repubblica.

INESTABILIDAD POLÍTICA

La duda no es, por tanto, qué pasa con Berlusconi, sino si su caída puede afectar a la ya tradicional inestabilidad política en Italia. La sentencia deja en vilo el destino de la frágil coalición del Gobierno italiano, solo tres meses de que el primer ministro de centro izquierda Enrico Letta asumiese su cargo como jefe de una difícil coalición junto al partido Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi.

El caso Mediaset se remonta a 2007 y juzga la compraventa de de los derechos de emisión de películas de EEUU por valor de 470 millones de euros por parte del grupo audiovisual de Berlusconi entre 1994 y 1999 mediante el incremento artificial del precio de los derechos para facilitar la evasión de dinero.