Letizia en conciertos indies es el nuevo rey en moto
Tan famosos como los paseíllos/escapadas del Rey Juan Carlos en moto comienzan a ser las incursiones en conciertos indies de la princesa Letizia. En el FIB, este último fin de semana.
Le pirran The Killers. Los vio hace un año en Madrid, en el DCode Festival, y acaba de escaparse durante el fin de semana al festival de Benicassim para ver de nuevo a la banda estadounidense. No hay fotos, pero sí confirmación de la organización: han apuntado que no estuvo en la zona VIP, que acudió "con unos amigos" y que se informó al festival de su presencia unas horas antes. En la Casa Real ni confirman ni desmenten, según recoge El País, porque dicen que no informan de las actividades privadas de sus miembros pero sí indicaron que durante el pasado fin de semana la Princesa de Asturias no tenía ningún acto oficial en su agenda.
Que si la princesa rockera, que si la princesa del pueblo indie... Los gustos musicales de Letizia han dado para muchos titulares al hilo de su asistencia a otros conciertos como Eels (abril de 2013) o, en diciembre de 2012, a uno de Los Planetas, icono del indie nacional.
También le va el pop y este junio año fue vista -y de esta vez sí hay fotos- en uno de Hombres G con el Príncipe Felipe y, hace dos, de cazadora de cuero en un concierto de Luz Casal.
Con una amiga y dos guardaespaldas fue el pasado otoño a ver en directo a Amaral, que presentaba su disco Revolución, en la sala madrileña La Riviera. Vanitatiscitaba a testigos que aseguraron que coreó la canción que da título a dicho álbum (con frases como "siento que llegó nuestra hora, ésta es nuestra revolución" o "somos demasiados y no podrán pasar por encima de la vida que queremos heredar, donde no tenga miedo a decir lo que pienso”).
En 2010 fue con el Príncipe Felipe a uno de Shakira y a otro de Alejandro Sanz. En 2011, fue con su hermana Telma a uno de Bon Jovi en Barcelona: ya le había visto el año anterior, cuando fue pillada por Lecturas dándolo todo. El año pasado fue avistada con amigas en el Circo Price de Madrid escuchando los fados de la cantante portuguesa Carminho.