Ayudado de materiales como el plástico o el aluminio, Eley tarda entre dos y ocho semanas en terminar cada uno de sus detallados retratos hiperrealistas.
"Al acortar nuestras franjas de atención al clic de un ratón o el deslizamiento de un dedo, las imágenes son reducidas a una tontería desechable". "Para algunos, la solución es gritar más alto, demandar atención elevando el volumen del mensaje. Mi acercamiento es distinto... mis pinturas hablan suavemente, mi técnica de trabajo requiere detenerse, acercarse y escuchar".