Elecciones Paraguay 2013: El conservador Partido Colorado vuelve al poder con Horacio Cartes
El acaudalado empresario Horacio Cartes venció en las elecciones a la Presidencia de Paraguay, con un 45,91% de los votos, y recuperó el poder que el Partido Colorado había perdido en el último mandato.
Como prometía en los últimos mítines de campaña, empleando su lenguaje futbolero, Cartes "venció por goleada" frente a su rival del gobernante Partido Liberal, Efraín Alegre, que obtuvo el 36,84%, según datos oficiales correspondientes al escrutinio del 81,06% de los votos.
"No saben qué hermoso compromiso, es difícil pero yo también confío en ustedes porque vamos a trabajar juntos, yo no vine para trabajar solo", dijo Cartes en su primer discurso como ganador, ante partidarios en el puesto de control de su campaña en Asunción.
Cartes, emocionado, agradeció el triunfo al "todopoderoso" y a sus votantes, y aseguró a quienes no le votaron que "pondré todo mi esfuerzo en ganarme la confianza de ellos, quiero ganarme la confianza de todos los paraguayos".
El presidente electo dio después otro discurso similar en la sede de su centenario partido, en el centro de Asunción, donde evocó al fundador de la Asociación Nacional Republicana (ANR, nombre oficial) y expresidente del país Bernardino Caballero con su cita "aborrezco las diferencias que nos ponen en bandos contrarios".
VINCULADO AL FÚTBOL
El dueño del Grupo Cartes y presidente del club de fútbol Libertad es un político nuevo que se hizo militante de la ANR en septiembre de 2009, fundó un año después el movimiento interno Honor Colorado y, según la prensa, votaba este domingo por primera vez.
Con su victoria, el Partido Colorado recupera el poder que ostentó durante seis décadas y perdió en 2008 con la victoria del exobispo Fernando Lugo al frente de una coalición de los liberales y grupos de izquierda.
Alegre no ha cesado de ventilar durante la campaña el supuesto pasado delictivo de Cartes -desde vínculos con el narcotráfico a evasión de divisas o lavado de dinero- que éste ha negado como parte de una "guerra sucia" pues sólo una vez fue procesado y quedó absuelto, en una causa que atribuyó a "persecución" de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89).