Venezuela elige en las elecciones presidenciales entre Maduro y Capriles, con Chávez en el recuerdo
Los venezolanos eligen este domingo en medio de un clima de "normalidad" y sin aglomeración quién sucederá a Hugo Chávez en la presidencia del país y que terminará en 2019 el mandato iniciado el 10 de enero por el fallecido presidente. Nicolás Maduro, nombrado sucesor por Chávez, o Henrique Capriles: uno de los dos será presidente.
Cerca de 19 millones de electores han sido convocados para acudir a los 13.810 centros que han abierto. De acuerdo con cifras oficiales, 100.309 personas están habilitadas para votar en las embajadas de Venezuela en 88 países. La seguridad durante los comicios ha corrido a cargo de 141.393 efectivos, en el marco del Plan República, un operativo militar a cargo de custodiar los procesos electorales.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, destacó este domingo la ausencia de incidencias durante la jornada electoral. "Normalmente a esta hora del mediodía siempre digo las novedades, pero en esta ocasión la novedad es que no hay novedades", subrayó en una rueda de prensa tras ejercer su derecho al voto en Caracas.
PARTICIPACIÓN
El equipo de campaña del candidato chavista a la Presidencia de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que, pasadas cerca de seis horas del inicio de la votación, habían votado 8 millones de personas, cifra equivalente al 42% de los electores inscritos. El dirigente expresó su confianza en que se supere la participación del 80% registrada en las elecciones presidenciales del 7 de octubre.
Por el contrario, según medios locales y según constató la agencia de noticias Efe, los venezolanos iniciaron la jornada electoral con menor entusiasmo que en los comicios de octubre de 2012. El diario El Nacional> informó a través de su página web de que los "votantes se movilizan a un ritmo menor que el registrado el 7-O", al igual que el diario El Universal, que reflejaba en su sitio digital una baja asistencia en la zona este de Caracas, tradicional bastión de la oposición.
El ministro de Defensa, el almirante Diego Molero, fue uno de los primeros en ejercer su derecho al voto. "He recorrido el área metropolitana desde muy temprano, todo está muy tranquilo, la gente con calma asistiendo a los centros de votación a ejercer igual que yo este derecho", indicó Molero a los periodistas.
SIN CHÁVEZ
En estos comicios, que tienen lugar seis meses después de la presidenciales en las que Chávez logró su tercera reelección, se miden el actual presidente encargado y candidato del chavismo, Nicolás Maduro, y el líder opositor, Henrique Capriles.
El ganador de las elecciones gobernará hasta el 2019 y tomará juramento el 19 de abril, jornada en la que se conmemora el inicio del proceso de independencia del país. Estos comicios, los primeros desde 1999 sin Chávez como candidato, han estado precedidos por denuncias del Gobierno sobre planes para desestabilizar e incluso de asesinar a Maduro, que la oposición ha atribuido a un intento de "distracción" del Gobierno.
LA CARA 'B' DE LAS ELECCIONES DE VENEZUELA
Maduro insistió el sábado en esas denuncias en una reunión con representantes extranjeros, entre los que figuraban expresidentes como el dominicano Leonel Fernández, el panameño Martín Torrijos o el guatemalteco Álvaro Colom, así como figuras políticas como el exgobernador estadounidense Bill Richardson.
"JUGANDO CON LA CREDIBILIDAD"
El candidato chavista aseguró que "están jugando con la credibilidad de un sector de la población" al que "están llenando de odio" para que el domingo o el lunes salga "a quemar las calles" buscando "la violencia para que haya muertos". Posteriormente, el presidente encargado afirmó que en caso de ser elegido será "un presidente del amor, de la unión, de la verdad, de Cristo" y agregó que si pierde hará una "oposición de amor".
En medio de la campaña, Maduro llegó a asegurar que se le apareció un "pajarito" que le recordó a Chávez y que le dio su "bendición" para los comicios. Los gorros de paja y las aves comenzaron a popularizarse entre los chavistas, mientras que Maduro no paraba de silbar en diferentes mítines. La oposición se mofó claramente de esta anécdota.
Capriles respondió a última hora del sábado lamentando que se trate de generar zozobra antes de las elecciones. Afirmó que "ha habido declaraciones muy irresponsables de parte de portavoces del Gobierno, irresponsables porque parecen montajes para tratar de generar un clima en el país que nadie desea".