Reino Unido baja los impuestos a las rentas más altas como parte de su estrategia para salir de la crisis
El primer ministro británico, David Cameron, sigue generado controversia con sus últimas medidas. Después de anunciar hace unos días que los extranjeros del Reino Unido tendrán más difícil acceder al subsidio del paro, la sanidad y las ayudas para vivienda, el Gobierno británico aplicará desde este sábado una rebaja del 50 al 45 % del impuesto sobre la renta para las personas con ingresos a partir de 150.000 libras (unos 175.000 euros), como parte de su política para combatir la crisis.
Esta medida, muy criticada por la oposición laborista, ha sido justificada por el ministro de Economía, George Osborne, por ser necesaria para atraer la inversión y a las grandes empresas. Además, el Ejecutivo de coalición conservador liberaldemócrata ha reducido del 24 al 23 % el impuesto de sociedades a fin de estimular el sector empresarial.
Por otra parte, para este año fiscal -de abril a abril- se ha elevado desde 8.105 hasta 9.440 libras anuales (9.482 a 11.044 euros) el umbral a partir del cual hay que empezar a pagar el impuesto sobre la renta.
El secretario jefe del Tesoro, el liberaldemócrata Danny Alexander, defendió que esta última medida beneficiará "a las personas de ingresos modestos que trabaja duro", entre acusaciones de los laboristas de que el Ejecutivo de David Cameron beneficia a los ricos.
Paralelamente, se ha rebajado de las 42.475 libras anuales a las 41.450 libras (49.695 a 48.500 euros) el nivel de ingresos a partir del cual se ha de pagar un 40 % en concepto de impuesto sobre la renta. El pasado 1 de abril, al inicio del ejercicio fiscal 2013-14, entraron en vigor en este país una serie de controvertidos recortes a las prestaciones sociales impuestos por el Ejecutivo con el fin de reducir el gasto público.
Estos recortes, que incluyen reducciones en la ayuda de vivienda y por discapacidad, han sido criticados por varios grupos religiosos y de caridad, si bien Osborne mantiene que son "justos" porque incentivan el trabajo en lugar de la dependencia social.
A partir de este sábado también entra en vigor además otra medida bautizada por la prensa como "el impuesto de la abuela", por la que se congela en 10.500 libras (12.200 euros) anuales la cantidad que los jubilados pueden ingresar libre de impuestos, mientras que antes este monto subía con la inflación.