Galicia celebra una de sus principales fiestas gastronómicas en medio de montañas de basura

Galicia celebra una de sus principales fiestas gastronómicas en medio de montañas de basura

EFE

Hacen un trabajo ingrato y a menudo mal pagado, pero siempre imprescindible. Cuando faltan, los problemas aparecen por toneladas. Los últimos en comprobarlo son los vecinos de Vilalba (Lugo), donde 14 trabajadores de la empresa de recogida de basuras Urbaser se mantienen en huelga desde hace 19 días.

El saldo es ya de 260 toneladas de porquería, según la representación sindical, y muchas narices tapadas en un pueblo que se prepara para celebrar una de las ferias gastronómicas más importantes de la primavera gallega. Se trata de la feria del queso de tetilla de San Simón da Costa, un producto que en los últimos años ha multiplicado su presencia en España y exportaciones internacionales a países tan lejanos como Australia o Arabia Saudí. La feria dedicada a este queso, con denominación de origen protegida tanto por Galicia como por la Unión Europea, se celebrará este sábado y domingo pese a la suciedad que campa a sus anchas en las calles de la localidad.

"Hay basura por todos lados, salvo donde hay servicios mínimos", se lamenta Menchu Saborido, una vecina que critica "la imagen nefasta" que se transmite con el conflicto. Además de los fuertes olores, "es realmente un peligro para los peatones y los conductores por el volumen de basura". Este jueves, además, el Ayuntamiento dio a conocer el contenido de un informe de la Consellería de Sanidade gallega donde se advierte de "riesgo de insalubridad", según dijo a El HuffPost el alcalde, Gerardo Criado.

Las toneladas de deshechos o la imagen de la feria son problemas que los trabajadores lamentan, pero tras ellos hay uno mayor, la perversa lógica de la crisis económica. "La empresa pretende imponer una rebaja de sueldo del 18% y modificar para peor la antigüedad o el horario de trabajo, hacer que los trabajadores se costeen algunos complementos o cotizaciones", asegura Manuel Lorenzo, responsable de la Federación de Servicios de UGT en Lugo. "La empresa quiere aprovechar la crisis para ganar más", critica, algo que atribuye directamente a la dirección de la empresa a nivel nacional. Según él, cuando los trabajadores cobran alrededor de 900 euros al mes, "no se les puede quitar 190 hasta que cobren prácticamente el salario mínimo interprofesional", denuncia. Contactada por este diario, la empresa declinó pronunciarse sobre la huelga.

El Ayuntamiento, por su parte, se ha limitado a hacer un seguimiento de la situación, pero se mantiene al margen al considerar que se trata de un problema laboral entre la empresa y los trabajadores. En cualquier caso, los recortes no son responsabilidad del consistorio, que no ha reducido el pago por el servicio. "Al contrario", señala el alcalde. "El Ayuntamiento cumple con el contrato y paga lo que debe con una subida del IPC", defiende.

UNA GRAN FERIA GASTRONÓMICA CON MALOS OLORES

"Hay montañas de basura por las calles que afectan a la imagen del pueblo y puede que nos haga perder visitantes", según Javier Piñeiro, presidente de la Asociación de Queixeiros de San Simón da Costa y responsable de la explotación As Fontelas. Se pondrán a la venta 10.000 quesos y en el pueblo se instalarán 80 expositores. Aunque Piñeiro confía en que se cumplan los servicios mínimos, que incluyen la limpieza de la plaza donde se instalará la feria, reconoce con pesar que el resto del pueblo, capital de una de las comarcas más grandes de Galicia, olerá a basura.

El alcalde también coincide en que el recinto donde se celebrará la feria "no se verá afectado, porque está igual que antes de que empezase la huelga por los servicios mínimos". Pero todo lo demás, sí. "Los que vengan a probar el queso a la feria tendrán que hacerlo al lado de un montón de basura", lamenta Saborido, una asidua del evento gastronómico.

Desde el consistorio no se descartan acciones jurídicas en caso de que la huelga no llegue a su fin.

¿ENCOMENDADOS A ROUCO VARELA?

Los trabajadores, desesperados por la duración de la huelga, mantienen de momento su "absoluta oposición a los recortes", asegura Lorenzo. Pero, por si acaso, han planteado escribir al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quizás el vilalbés vivo más ilustre tras la muerte de Manuel Fraga en enero del año pasado. Su intención es que medie ante Florentino Pérez, patrón de ACS, matriz de la empresa de basuras Urbaser a la que pertenecen.

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