Los extranjeros del Reino Unido tendrán más difícil acceder al subsidio del paro, la sanidad y las ayudas para vivienda
El primer ministro británico, David Cameron, reveló este lunes los nuevos planes de su Gobierno para controlar la inmigración, destinados a dificultar el acceso de extranjeros al subsidio del paro, la sanidad y las ayudas para vivienda. "Es necesario reducir la inmigración de cientos de miles de personas al año a solo decenas de miles", resumió Cameron, quien quiere acabar con la cultura del "todo por el nada".
En un discurso pronunciado en la localidad de Ipswich, al sureste de Inglaterra, el jefe del Ejecutivo de coalición anunció que a partir de 2014 se endurecerán las reglas para los inmigrantes desempleados que soliciten cobrar el subsidio del paro en este país. De acuerdo con los nuevos planes, estos extranjeros contarán con un plazo de seis meses para poder cobrar el paro y pueden perder ese subsidio si no demuestran que están buscando trabajo.
Además, los inmigrantes procedentes de países de la UE tendrán que demostrar que tienen "opciones reales de encontrar un trabajo", en lugar de "opciones razonables" como hasta ahora.
RECORTE EN SANIDAD
En cuanto al acceso gratuito del que disfrutan hasta ahora los inmigrantes al Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés), Cameron señaló que "cuando la gente viene aquí de forma legítima, es correcto que puedan emplearlo, pero debemos ser claros en que tenemos un servicio de salud nacional gratuito, no tenemos un servicio internacional gratuito".
Cameron puntualizó que aquellos ciudadanos de fuera de la Unión Europea deberán demostrar que cuentan con un seguro privado antes de poder recibir cuidados médicos en el Reino Unido.
Según informa el diario The Guardian, el Consejo para el Bienestar de los Inmigrantes acusó a Cameron de fomentar la intolerancia, pero el primer ministro lamentó el "enfoque blando" adoptado hasta la fecha por este país hacia la inmigración bajo el anterior Gobierno laborista y dijo que las nuevas medidas tienen como fin asegurar que los extranjeros vienen al Reino Unido "por los motivos adecuados".
Una opinión que no comparte en absoluto Habib Rahman, director ejecutivo del Consejo para el Bienestar de los Inmigrantes, quien aseguró: "La inmigración ayuda a nuestra economía y es una gran ayuda para hacer frente al desequilibrio demográfico que plantea nuestro envejecimiento de la población". Cameron respondió señalando que quiere "asegurar" que los que llegan al Reino Unido son "los más brillantes y mejores" y que realmente puedan contribuir a la economía del país, recoge The Telegraph.
SE DOBLAN LAS MULTAS
El dirigente conservador también anunció que se perseguirá la inmigración ilegal, para lo que doblará las multas, hasta las 20.000 libras, a aquellas empresas que den trabajo a inmigrantes ilegales y se sancionará a los caseros que alquilen propiedades a personas sin los papeles en regla.
El Ejecutivo planea introducir esas medidas antes de que se eliminen las restricciones a la entrada de inmigrantes de Rumanía y Bulgaria en 2014, pues las autoridades estiman que a partir del próximo año pueden entrar unos 13.000.
Rumanía y Bulgaria ingresaron en la Unión Europea (UE) en 2007, pero se acordó que su población tendría restringido el acceso al mercado laboral del Reino Unido hasta el año próximo.
Otras medidas anunciadas por el líder tory contemplan eliminar el acceso inmediato de inmigrantes con escasos recursos a pisos subvencionados por el Estado, y éstos deberán esperar al menos dos años antes de que los ayuntamientos decidan sobre si conceden estas viviendas.