Bruselas: La recesión será el triple de lo que creía el Gobierno, pero podría haber más plazo para el déficit
Todo es a futuro y, por ese motivo, todo es susceptible de cambio. Sin embargo, la Comisión Europea distingue entre certezas. Todas las que tienen que ver con la evolución de la economía son desalentadoras. Las que dependen en parte de la propia institución, como es el margen para cumplir con la reducción del déficit, siguen sin cristalizar.
España seguirá en recesión, cinco años después de que comenzara la crisis y mientras Francia o Alemania registran crecimiento, aunque sea moderado. Las previsiones económicas de Bruselas, presentadas este viernes (aquí los documentos), esperan que la economía española se contraiga un 1,4% del PIB este año. La previsión triplica el cálculo del Gobierno, que suaviza el batacazo hasta el 0,5%. Mientras que el Gobierno cree que la economía volverá a crecer a final de año, Bruselas retrasa el primer trimestre negativo hasta abril-junio de 2014. Es la quinta peor recesión de la eurozona tras la griega, chipriota, eslovena y portuguesa.
El paro no bajará. Los técnicos de Bruselas esperan un 26,9% de paro este año y un 26,6% el que viene.
La deuda continuará desbocada hasta superar la barrera psicológica (y física, si se tiene en cuenta la desconfianza de los mercados) del 100% del PIB. De tener una de las deudas más bajas de la eurozona en los años previos a la crisis, España llegará al 101%.
DÉFICIT: ¿HABRÁ PRÓRROGA?
El déficit sigue siendo la obsesión de Bruselas y Madrid. En el tira y afloja que mantiene el Gobierno de Rajoy con la eurozona en busca de un alivio a los severos recortes, el comisario de Economía decretó este viernes un "continuará".
"Es absolutamente imperativo que España continúe con las reformas para que el ajuste económico conduzca al crecimiento y el empleo", aseguró el vicepresidente de la Comisión y titular de Economía, Olli Rehn. A continuación, la frase en clave del comisario:
Traducción: Bruselas propondrá dar una prórroga para que España cumpla con los plazos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que exigen para 2014 la vuelta al 3% o menos. Eso sí, la decisión se tomará en mayo y depende de dos factores: constatar el buen ritmo de la tijera que Cristóbal Montoro lleva utilizando con brío desde que se hizo cargo de Hacienda y comprobar que el crecimiento de España (y la zona euro) es más lento de lo esperado. Ambas cosas parecen probables a Bruselas, que sin embargo evita tomar la decisión de momento, algo que sí hace con Francia.
Para este año, Bruselas prevé un dato de déficit del 6,7%, una cifra que se corresponde con el "por debajo del 7%" anunciado el miércoles por Mariano Rajoy en el Congreso. Para el 2014, a falta de nuevos recortes que el Gobierno tendrá que poner en marcha, el Ejecutivo comunitario calcula un 7,2%.
La prórroga en el déficit es crucial para Rajoy, ya que definirá el ritmo de los recortes en un país socialmente traumatizado por la austeridad.
Por otra parte, Rehn aclaró que el déficit definitivo de 2012, del 10,2% es tan abultado por la restructuración del sector bancario, algo que está "en marcha" y supone 3,2 puntos de agujero en las cuentas públicas. La factura de la banca no es algo que Bruselas tenga en cuenta para dar o denegar prórrogas en el déficit, aspecto en el que cuenta más el déficit estructural de la economía.
LA BAJADA DE SUELDOS, BUENA NOTICIA PARA BRUSELAS
Los datos publicados por Bruselas no son buenas noticias para Rajoy. Confirman la distancia entre el moderado optimismo mostrado por el presidente en el Congreso tan solo dos días antes y los cálculos europeos. Y, además, no explicitan la prórroga para el déficit, dejando la decisión para mayo.
Entre los aspectos positivos que destaca Bruselas se encuentran las exportaciones y la moderación salarial. Pese al alto coste social de la crisis, Bruselas insiste en que España está ganando en competitividad con respecto al exterior.
"Ya hay signos de que los salarios se están haciendo más sensibles a la situación económica, con una clara moderación del crecimiento salarial en 2012. Esta moderación salarial se produce en paralelo a incrementos significativos en la productividad laboral. Como resultado, la competitividad de España en materia de precios está mejorando, un factor necesario para que continúen aumentando las exportaciones', señala la Comisión.