IU e ICV capitanean la rebelión contra Draghi por hablar a puerta cerrada y no responder a sus preguntas
Mario Draghi se enfrentó en el mediodía de este martes a un auténtico motín parlamentario. Su intervención a puerta cerrada ya había enfurecido a los diputados por el formato, ya que los grupos tuvieron apenas unos minutos para debatir con el presidente del Banco Central Europeo. El Congreso de los Diputados provocó un auténtico apagón en las comunicaciones para evitar que se "radiara en directo" la comparecencia, según confirmó su presidente, Jesús Posada.
Mario Draghi venía en son de paz y, en la rueda de prensa posterior, no ahorró elogios a las medidas del Gobierno y sentidos mensajes de aliento a los parados y afectados por la crisis.
No convenció.
El diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón, que se encaró con Draghi, le acusó ante la prensa de haber "perdido los papeles", una actitud que achaca también a Posada. "Hemos conseguido superar la barrera que ha implantado el Congreso", algo "que teníamos que hacer en aras de la transparencia y democracia", se felicitó.
En el empeño estuvo acompañado de Joan Coscubiela, de Iniciativa per Catalunya-Verds, artífice de los vídeos de la comparecencia.
"El BCE ha venido a decirnos la situación de españa como si el viniese de Marte", lamentó el diputado en referencia a la responsabilidad de Fráncfort. Según él, Draghi no dijo "nada nuevo" en esta comparecencia inédita.
OTROS GRUPOS POLÍTICOS
"Hemos visto no un parlamento 2.0, sino un parlamento 0,0", aseguró por su parte Rafael Larreina, de Amaiur, que criticó el contenido "muy decepcionante, de miras muy cortas".
"No ha contestado a prácticamente ninguna de las cuestiones", añadió Rosa Díez, portavoz de UPyD. "Ha venido a justificar su política monetaria", dijo Pedro Azpiazu, del PNV, al quien le pareció excesivo el "piropo gratuito". Una "oportunidad perdida", según Pedro Quevedo, de Coalición Canaria.
También destacados miembros del PSOE alzaron su voz.
