Cientos de muertos en el incendio de una discoteca en Santa María, al sur de Brasil
Al menos 232 personas han muerto en el incendio declarado esta madrugada en una discoteca del municipio de Santa María, en el sur de Brasil, según informó la Policía.
El incendio, de acuerdo con las primeras investigaciones, podría haber comenzado en el techo de la discoteca a consecuencia de un petardo arrojado por la banda de música que tocaba en ese momento, y que prendió la espuma de aislamiento acústico que envolvía el escenario, según informó a 'Zero Hora' el delegado de la Policía civil, Sandro Meinerz.
"Todo comenzó porque utilizaron artefactos pirotécnicos en un local cerrado. Eso generó un incendio y un humo muy tóxico que se expandió rápidamente", explicó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Río Grande do Sul, coronel Guido de Melo. "El uso de un equipo no permitido terminó provocando la tragedia", agregó el oficial, quien informó de que la licencia de funcionamiento de la discoteca estaba vencida.
Según Ingrid Goldani, una de las empleadas de la discoteca Kiss, la humareda cubrió todo el local en cerca de tres minutos. "Los integrantes de la banda Gurizada Fandangueira, que tocaban en el momento y encendieron el artefacto que provoca las chispas, intentaron inicialmente apagar las llamas con agua y después con un extintor. No sé si no consiguieron manipular el extintor, pero el fuego y el humo se expandió rápidamente", dijo.
HUMO MORTAL
En ese momento se apagaron las luces y todo quedó oscuro, relató el cantante Valterson Wotrich, conocido como 'Pimenta' y vocalista de la primera banda en presentarse. Las llamas y la humareda provocaron pánico entre las personas que estaban en la discoteca, al menos mil según algunas fuentes, y una estampida hacia las puertas de salida, en donde muchos murieron pisoteados.
"Recibimos la información de personas que estaban en el lugar de que los vigilantes de la discoteca inicialmente cerraron las puertas y no permitieron una rápida evacuación. Eso provocó aún más pánico y tumulto", según el comandante del Cuerpo de Bomberos.
De acuerdo con los testigos, los vigilantes al parecer no sabían lo que había ocurrido y querían impedir que los estudiantes salieran de la discoteca sin pagar la cuenta. La dificultad en la evacuación y la avalancha de personas corriendo hacia la única salida causaron numerosas muertes por asfixia. Muchas personas también corrieron hacia los baños en busca de aire y de otra salida que no encontraron.
Según el capital Edi Paulo García, de la Policía Militarizada, la mayoría de los cuerpos estaban amontonados y sin quemaduras. "La mayoría terminó muriendo por asfixia, por la inhalación de los gases tóxicos, y muy pocos por quemaduras. Lo que provocó la tragedia fue el uso de un artefacto no autorizado, el pánico, la inhalación de humo tóxico y la puerta cerrada", según De Melo.
La tragedia obligó a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, a cancelar su agenda en Santiago de Chile, en donde participaba en la Cumbre Celac-Unión Europea, y a viajar hacia Santa María para expresar solidaridad personalmente a los familiares de la víctimas y ofrecer la ayuda posible.