Rajoy, "extraordinariamente tranquilo" ante el escándalo de los sobres de Bárcenas
Nadie los ha visto, nadie ha recibido ninguno y a nadie se los han ofrecido; los sobres de dinero B no han pasado nunca por las manos del PP, o al menos eso es lo que juran y perjuran dirigentes de ayer y hoy en el partido. Y visiblemente enfadados.
Hace sólo tres días, la intermunicipal del PP en Almería se preveía como una reunión tranquila en la que se iba a hablar, sobre todo, de reforma local, y los populares aprovecharían la ocasión para seguir defendiendo las políticas de Mariano Rajoy.
SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL ESCÁNDALO AL MINUTO
El caso Gürtel y Luis Bárcenas han trastocado esos planes. Todos hablan de las cuentas en Suiza del que fue su tesorero y todos claman contra las informaciones que apuntan al pago de sobresueldos en dinero negro a dirigentes populares.
Cuando se les pregunta por los ánimos en el partido, al principio aseguran estar "bien", aunque después muchos dirigentes admiten que las informaciones de los últimos días -las cuentas de Bárcenas en Suiza y el supuesto cobro de los sobres que todo el mundo niega- les han caído como un jarro de agua fría y les parece injusto tener que estar diciendo, una y otra vez, que son honrados.
SE ESPERA QUE RAJOY HABLE ESTE SÁBADO
El que está "extraordinariamente tranquilo" ante todo este asunto, según ha asegurado un miembro de la cúpula del PP, es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien mañana clausurará esta reunión en Almería, y del que se espera que diga algo sobre este asunto.
Y si alguien busca un culpable de este desaguisado, todos, sin fisuras, apuntan a Bárcenas. "El que la hace la paga", ha dicho Cospedal en la inauguración de este acto, mientras los demás dirigentes han reclamado en los pasillos de la Intermunicipal que todo el peso de la Justicia caiga sobre su extesorero.
En un partido disciplinado como éste, donde las declaraciones de sus dirigentes están muy medidas, han sido muchos los 'populares' que hoy se han apresurado a subrayar, ante cualquier periodista que quisiera preguntar, que no han cobrado nunca, en su vida en el partido, dinero que no haya pasado por la lupa de Hacienda.
La primera respuesta, en la mayoría de los casos, ha sido personal: "Yo nunca he recibido ningún sobre". La segunda, a preguntas de los informadores, ha sido unánimemente correcta: "Estoy seguro de que con los anteriores tampoco".
Porque en esta cita de Almería hay dirigentes de los de ahora, pero también de la anterior cúpula.
Los de María Dolores de Cospedal recuerdan que ella fue la que sacó a Bárcenas de la calle Génova. Y entre los que estuvieron con Javier Arenas cuando era secretario general, alguno se enerva cuando se le pregunta si lo de los sobres pudo pasar entonces. "Entonces tampoco", espeta.
Los tres vicesecretarios generales del partido -Javier Arenas, Esteban González Pons y Carlos Floriano- han cumplido con la consigna: indignación, indignación y más indignación. Y también sorpresa.
Otros ahondan en el asunto sugiriendo que la información que publica el diario El Mundo es fruto de la "desesperación" de Bárcenas, como señala un dirigente cercano a Cospedal, quien pone en valor la "determinación" que tuvo su secretaria general cuando se puso a los mandos en 2008.
Si Cospedal dejó fuera a Bárcenas, apunta esta fuente, no fue sólo por las acusaciones que ya se vertían sobre él, sino porque le gusta la "ropa nueva" y quería gente de confianza alrededor.
Fuera cual fuera la razón, lo cierto es que Bárcenas lleva fuera del PP desde abril de 2010, pero hoy ha vuelto a estar más presente que nunca.
Eso sí, nadie recuerda haberlo visto en mucho tiempo por Génova, y también recalcan que no conserva su despacho, a pesar de que hay una sala de juntas con un armario donde se guarda material y documentación del extesorero que, matizan, es relativa al PP.
En los discursos y en las mesas redondas todos tienen el mismo objetivo: hablar de la reforma local, defender su conveniencia y reprochar al PSOE haber dado por rotas las negociaciones.
Pero el fantasma de Bárcenas lo ha eclipsado todo. A ver si mañana Rajoy lo espanta.