Quejas y críticas en el primer día de funcionamiento del euro por receta en Madrid
"Una vergüenza", "un repago", "un lío", "una injusticia"... Son algunas de las críticas con las que ha nacido en Madrid el euro por receta, en vigor desde el 1 de enero.
Usuarios y farmacéuticos han coincidido en sus críticas hacia esta medida implementada por el gobierno regional de la capital y que será recurrida ante el Tribunal Constitucional por el Ejecutivo central. Entre los profesionales del sector, la opinión generalizada es que la medida es un lío burocrático y que sería mejor un sistema que regule desde la consulta médica la cantidad exacta de medicamento retirado de la farmacia.
Entre los pacientes, más críticas. Margoth, en declaraciones a la Agencia EFE, ha tildado de "injusta" esta tasa porque supone un "repago" por las medicinas tras haber cotizado 42 años a la Seguridad Social.
María Aragonés, farmacéutica de Chamberí, critica el funcionamiento del euro por receta en Madrid. En su opinión, dista mucho de la forma de hacerlo en Valencia, donde la tarjeta electrónica implantada sí que ha evitado el acopio de medicamentos innecesarios, una de las razones esgrimidas por el Gobierno madrileño para imponer esta medida. "El médico receta tanta medicación y esa cantidad exacta es la que el paciente recoge en la farmacia", dice la farmacéutica, quien afirma que eso evitaría situaciones como la de un hombre que recientemente "se llevó seis cajas de Paracetamol para un mes".
Sin embargo, otro farmacéutico, Emilio Allué, ha expresado su convencimiento de que la gente no acumula medicinas en casa y que los pacientes "se llevan lo que el médico les manda". Con respecto a la entrada en vigor hoy de la medida, Allué ha asegurado que la gente "paga el euro por receta porque no hay más remedio y sin estar conformes".
Pablo del Pozo, regente de otra farmacia de Chamberí, cree que la medida no disminuirá significativamente el almacenamiento casero de medicinas porque "la gente tiene que medicarse y tendrá que seguir llevando una o dos veces al mes; tendrán que pagar porque lo necesitan". Del Pozo, quien considera que el euro por receta "está de más", cree que la solución pasaría por un mejor control en los centros de salud; "que el médico recetara sólo los envases que cada paciente necesita".
Según los farmacéuticos, la mayoría de las personas que han adquirido hoy medicinas lo han hecho sin objeción, aunque algunas ha rellenado los impresos destinados a iniciar un proceso de reclamación contra la medida.
Miryam Cabrera, paciente del centro de salud de Espronceda, que se opone a la nueva medida del gobierno madrileño, cree que lo razonable sería "que las medicinas fuesen dispensadas según la dosificación decidida por los médicos, como se hace en muchos países y como se hubiese podido hacer en España desde hace años".
FACUA ANIMA A LA INSUMISIÓN
Desde la Facua-Consumidores en Acción han instado a los usuarios a no pagar el euro por receta porque, según ha señalado su portavoz, Rubén Sánchez, supone una tasa "inaceptable". Por eso, ha recomendado a los consumidores que, en el momento de comprar los medicamentos, en lugar de pagar, entreguen una carta al farmacéutico con sus datos personales en la que planteen su rechazo a este impuesto y su negativa a pagarla.
Sánchez ha explicado que, en ese momento, ha de ser la Administración la que se ponga en contacto con el ciudadano para reclamar. El portavoz de Facua asegura que esta "insumisión fiscal" no va en contra de las farmacias, a las que se convierte en "recaudadoras de impuestos", sino contra la tasa.
"Entendemos que esta medida es un repago más, un atentado contra el sistema público de salud tal y como lo venimos conociendo", ha añadido.
El euro por receta también cuenta con la oposición de grupos políticos como Equo o el PSOE. Desde Equo, su portavoz madrileña, Inés Sabanés, ha tildado de "abuso" esta medida porque "degrada" la democracia. Además, ha criticado su tramitación acelerada "sin tener siquiera el sistema informático preparado", que no será operativo hasta febrero. Sabanés considera esta tasa un "impuesto a la enfermedad" que atenta "contra la igualdad y discrimina a los ciudadanos enfermos".
Desde el PSOE, el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha adelantado que los senadores socialistas acudirán al Constitucional para recurrir la próxima semana el euro por receta.
LAS EXCUSAS DE LASQUETTY
El consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha excusado al gobierno regional asegurando que se implanta esta medida porque "la Comunidad de Madrid ha sido víctima de un sistema de financiación autonómica muy injusto, que ha obligado a hacer un ajuste muy importante". Uno de los encargados de diseñar ese sistema de financiación fue Enrique Ossorio, actual consejero de Economía de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, Lasquetty ha preferido destacar la "normalidad" con la que, a su juicio, se ha desarrollado esta primera jornada lectiva con el euro por receta en funcionamiento.