Israel aprueba construir 3.000 viviendas en asentamientos judíos en Palestina tras la votación de la ONU
El Gobierno de Israel ha aprobado la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este en respuesta al reconocimiento anoche por parte de la Asamblea General de la ONU de Palestina como Estado observador, informaron los medios israelíes.
Según el Canal 10 de la televisión israelí, que cita a un funcionario del Ejecutivo, además de las 3.000 viviendas, el Gobierno ha dado luz verde a un plan para construir miles de nuevas unidades en la zona que conecta Jerusalén Este con el gran asentamiento de Male Adumin, en el noreste de la ciudad ya dentro del territorio ocupado de Cisjordania.
"Israel está considerando otras diversas acciones en respuesta a la acción unilateral de los palestinos en la ONU", según el funcionario del Gobierno citado por el canal.
La edición digital del diario Yediot Aharonot aseguró por su parte que la decisión de construir 3.000 nuevas viviendas fue adoptada por el grupo de los nueve ministros más importantes del Gobierno, que se reunió el jueves para analizar la respuesta israelí a la iniciativa palestina en Naciones Unidas.
La semana pasada Estados Unidos había instado a Israel a no autorizar la construcción en el área denominada E1, entre el asentamiento de Male Adumin y Jerusalén, como una de las posibles respuestas a la acción palestina en la ONU. La construcción en el área E1 crearía una continuidad entre ese asentamiento y Jerusalén que varios gobiernos israelíes han intentado pero que no había fructificado hasta ahora debido a la oposición de EEUU y otros actores internacionales como la Unión Europea.
Tanto Bruselas como Washington habían apelado a Israel a no ofrecer una respuesta demasiado dura a la iniciativa palestina en la ONU que pudiese dificultar un hipotético retorno a las negociaciones de paz.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó anoche por 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones el reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de la organización, en las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como su capital. Sólo un país de la UE, la República Checa, votó en contra de la propuesta palestina, junto a Estados Unidos y Canadá.