Cumbre de la UE: Tres motivos por los que esta reunión gris debería importarte (EN DIRECTO)
"Nueva cumbre histórica". "Nueva cumbre para resolver los problemas de España y el euro". Si has escuchado esto antes, probablemente la nueva cita de jefes de Gobierno que este jueves y el viernes se celebra en Bruselas no te interese en absoluto. Y, sin embargo, se tratarán temas que afectan decisivamente a España.
Los líderes de los 27 socios de la Unión Europea llegan a Bruselas a priori sin grandes expectativas. Tanto es así, que la cumbre se plantea desde la Comisión Europea como una oportunidad para pasar revista a temas cuya decisión está pendiente de otros momentos u otros actores. Los avances en la llamada unión bancaria (la transferencia de poderes a Europa que importa a los bancos españoles) está pendiente todavía de un calendario claro, mientras que el rescate de España, a través de la intervención en los mercados de deuda, depende de cuándo Mariano Rajoy decida dar el paso.
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Sobre el papel, la situación concreta de España no está sobre la mesa, pero será precisamente lo que a priori no se pondrá por escrito lo más importante. Te explicamos los tres motivos por los que esta cumbre gris puede ser más importante de lo que parece a priori:
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acude a Bruselas para explicar las reformas que está llevando a cabo, especialmente la reestructuración del sector bancario, para el que pedirá a la eurozona alrededor de 40.000 millones, y el recorte del déficit, cuyos objetivos están en cuestión ya este año.
Sin embargo, cuando en Bruselas y las principales capitales se habla estos días de España, hay una palabra que siempre va de la mano: rescate. El Gobierno ha asegurado que no pedirá formalmente la ayuda hasta lograr el apoyo de todos sus socios y conocer las condiciones concretas. En los últimos días, las reticencias de los socios (especialmente Alemania y sus países satélite en estas cuestiones: Finlandia y Holanda) han sido vencidas y en Berlín ya no se insiste en que puede que no sea necesario, sino en que la decisión corresponde sólo a España.
"Es España en solitario la que debe decidir si necesita más asistencia del MEDE (mecanismo europeo de estabilidad). Lo he dejado claro en mis conversaciones con el presidente español una y otra vez", ha resaltado la canciller alemana en su discurso. Las condiciones de la nueva ayuda "están marcadas por las directrices", dijo Merkel en la mañana del jueves.
Sobre las condiciones, no hay nada claro. La revalorización de las pensiones, la aceleración de la entrada en vigor de la jubilación a los 67 años o nuevos recortes en la inversión pública y las prestaciones sociales están en juego. De esta cumbre, Mariano Rajoy podría regresar con estos aspectos resueltos para pedir el rescate una vez se celebren las elecciones vascas y gallegas este domingo.
Es el principal argumento de Rajoy para esta cumbre. En su reunión con Merkel, este miércoles en Bucarest, Rajoy le exigió que se comprometa a cumplir los acuerdos de la cumbre de junio, que él y Mario Monti, el primer ministro de Italia, le arrancaron a regañadientes.
Cumplir lo que se promete es un clásico de las cumbres europeas. En la de junio, los líderes de la UE se comprometieron a tomar una decisión en diciembre que cambiaría por completo el panorama financiero del continente. El Banco Central Europeo (BCE), supervisaría a la mayoría de los bancos, acabando de facto con los poderes de los Gobiernos y supervisores nacionales (algunos, como el español o el irlandés, permitieron burbujas que destrozaron su sistema financiero). Al mismo tiempo, sería el fondo de rescate comunitario el que rescataría directamente a la banca, sin pasar por los Estados y engrosar la deuda de los países.
Alemania se opone, de momento, porque considera demasiado ajustado el calendario y cree que esta reforma debe servir para el futuro. España, que comenzará a recibir parte del dinero del rescate de la banca en noviembre, quiere que se acelere para que su déficit no se engrose en miles de millones y tener que hacer más recortes.
Alemania llega a esta cumbre con una reforma debajo del brazo. Quiere quitar poder económico a los países para dárselos a un 'supercomisario' de Economía europeo que sea "respetado en el mundo entero", según el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble. Ese comisario podría incluso retocar los presupuestos nacionales, imponiendo más recortes de manera directa.
Además, Merkel pretende reformar el Parlamento Europeo, para que las decisiones sobre temas como la zona euro sólo las tomen parlamentarios de la zona euro, y no otros como los británicos.
La reforma va más allá de la planteada por el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, y el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y tiene todavía muchas sombras sobre el aumento de la democracia dentro de la UE.
