Miles de personas protestan en varias ciudades con caceroladas contra el pago de la deuda
Golpeando cacerolas, sartenes y tapaderas para hacerse oír por los poderes públicos, miles de personas marcharon el sábado por el centro de Madrid para protestar por que los efectos de la crisis recaigan en la población mientras los bancos son rescatados y en contra del pago de la deuda "ilegítima y odiosa".
Convocados por el movimiento 15-M bajo el lema 'No debemos, no pagamos', hombres y mujeres de todas las edades, algunos con niños, partieron en un ambiente festivo de la sede de la Unión Europea en la capital para acabar desembocando en la emblemática plaza de la Puerta del Sol.
"Es mentira todo lo que nos están diciendo, que la causa de esta crisis es el gasto de los servicios públicos, de la sanidad, de la educación, cuando sabemos que los gobiernos están financiando a los bancos", afirma Marita Casa, maestra jubilada que sobre la cabeza luce una cacerola adornada con un flor.
A su alrededor, cientos de personas gritan '¡No es una crisis, es una estafa!' y '¡Esta deuda no la pagamos!'. Aunque menos numerosos que en otras protestas, han logrado provocar un gran estruendo: tambores, cazos, cucharones, palos o timbre de bicicleta, todo vale.
"La idea es hacer mucho ruido para que nos escuchen, aunque ya sabemos que estos dirigentes no tienen oídos para nosotros', dice Marita, que pide "un sistema económico diferente, que no esté basado en el crecimiento sino en las personas".
HARTOS
Mientras, un anciano reparte entre la multitud pancartas en las que puede leerse 'Dictadura de bancos NO', 'Privatizan para robar más' o 'Euro-robo'. "Me parece patético que le hayan dado a la Unión Europea el premio Nobel de la Paz", se indigna Olga Díez, administrativa de 45 años, considerando que Bruselas también es responsable de que el ciudadano de a pie pague por una crisis que no provocó.
"Estoy harta de que me recorten. Si recortan el sueldo a un médico que tiene que atenderme, a mí me afecta, si le recortan a un bombero también me afecta, si es a un maestro nos afecta a todos", dice esta empleada de una promotora inmobiliaria que lleva tres meses sin cobrar.
OTRAS CIUDADES
La protesta se ha repetido en varias ciudades españolas, como Barcelona, Valencia, Sevilla o Murcia. En Valencia, decenas de personas han secundado la cacerolada. La Plaza del Ayuntamiento ha sido el escenario elegido para la protesta, convocada en la ciudad por el colectivo 15M, Democracia Real Ya, la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Valencia y la Plataforma Auditoria Ciutadana del Deute País Valencià.
En Sevilla, varias decenas de personas, cerca de 300 según los organizadores, han recorrido las calles del centro de la capital hispalense en una manifestación-cacerolada que ha partido de la Puerta de Jerez que terminó frente a la sede del Banco de España, en la Plaza de San Francisco.