Los Mossos liberan a un niño secuestrado de 11 años atado de pies y manos (VÍDEO)
Atado de pies y manos con unas bridas, sedado, y tumbado en una cama. Los Mossos d'Esquadra han liberado a un niño de 11 años que llevaba secuestrado casi dos días en un piso de Barcelona y por el que se pedía cinco millones de euros a cambio de su liberación.
La operación policial, que sigue abierta, ha dejado por el momento dos detenidos: la mujer que se encargaba de su custodia, Marta C.V., de 46 años y nacionalidad española, y Guillermo F.M., de 36 años, español y vecino de L'Hospitalet de Llobregat, por su supuesta participación en el secuestro.
Los raptores tenían instrucciones por escrito para matar y descuartizar al menor ante cualquier imprevisto o sospecha de que podían ser descubiertos por la Policía.
En el momento del rescate el menor estaba sedado después de que le hubieran inyectaron fármacos muy potentes,. Durante el cautiverio los secuestradores amenazaron al chico con cortarle la lengua si hablaba o incluso con venderle a un grupo de torturadores si su familia no pagaba el rescate exigido, según los investigadores.
"Tranquilo, ya hemos cogido a los malos", se escucha cómo intentan tranquilizar los agentes al pequeño en la grabación del rescate. El niño se queja de varios pinchazos en el cuerpo.
ENGAÑADOS
El cerebro del secuestro, según los investigadores, era un interno de una cárcel valenciana que hace meses había coincidido en la prisión con el padre de la víctima, a quien le sonsacó datos sobre el niño y su madre que le sirvieron para planificar el rapto.
El secuestro se produjo el pasado martes 25 de septiembre, cuando el menor y su madre, de origen colombiano, viajaron engañados desde Valencia a Barcelona, para encontrarse con unas personas que les aseguraron que les ayudarían a regularizar su documentación.
A su llegada al lugar de la cita, la mujer y su hijo se subieron engañados al vehículo que conducía una joven, que les llevó hasta un descampado de la comarca barcelonesa del Baix Llobregat.
Una vez allí, aparecieron cuatro personas con armas de fuego y el rostro tapado, que cogieron al menor y lo introdujeron en el maletero de un vehículo, momento en el que exigieron a la madre el pago de un rescate de 5 millones de euros si quería volver a ver a su hijo.
La mujer denunció los hechos a los Mossos d'Esquadra, que activaron a la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones, que rápidamente descubrió el nexo entre el padre del menor y el supuesto cerebro de la operación, lo que les permitió avanzar en la investigación.