Portugal aprueba un rescate para las Azores de 135 millones de euros
Los rescatados, al rescate. Es lo que ha ocurrido a Portugal, cuyo Ministerio de Finanzas ha aprobado un préstamo financiero por valor de 135 millones de euros para las Islas Azores, debido a sus dificultades para lograr liquidez en el mercado. El destino de esta ayuda será refinanciar la deuda de la región, y la cantidad total podrá aumentarse en 50 millones de euros adicionales si el archipiélago lo solicita.
La petición de ayuda de las Azores, que cuenta con Ejecutivo propio en virtud del estatuto que le otorga autonomía política y administrativa dentro de Portugal, se hizo a principios de 2012 a consecuencia de sus problemas para acceder a la financiación del mercado a través de emisiones de deuda pública. Desde entonces se ha estado negociando con el Estado luso.
La región está formada por nueve islas en las que residen unos 250.000 habitantes. Con el turismo como principal actividad económica, representa en torno al 2% del PIB luso -unos 3.800 millones de euros-.
MADEIRA TAMBIÉN FUE RESCATADA
No es la primera vez que Portugal, que ya fue rescatado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en 2011 con 78.000 millones de euros, acude al salvamento de una de sus autonomías: Madeira ya fue ayudada con 1.500 millones de euros, una cantidad muy elevada debido a que, además de sus problemas para emitir deuda pública, se descubrieron varios desvíos en sus cuentas.
Las Islas Azores, sin embargo, no estarán sujetas a ningún programa de ajuste específico, como sí lo está Madeira, que tiene que cumplir con duras medidas de austeridad. En el caso del archipiélago, su Gobierno se compromete a "cumplir las metas de reducción de déficit previstas, mantener una situación presupuestaria cercana al equilibrio durante los años de vigencia de este acuerdo" y a reducir el número de trabajadores públicos y sus remuneraciones, según ha detallado el ministerio de Finanzas luso.
El memorando firmado con Lisboa prevé "penalizaciones en caso de incumplimiento" de alguno de sus puntos, lo que se castigaría con un "agravamiento de los costes de esa asistencia financiera".