El presidente de Ryanair tilda las informaciones sobre los aterrizajes de emergencia de "un montón de mierda"
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha eludido cualquier responsabilidad en los tres aterrizajes forzosos de otras tantos aviones de su aerolínea en el aeropuerto de Valencia el pasado julio. "Es la temporada tonta y han terminado los Juegos Olímpicos, asi que vamos a hablar y escribir un montón de mierda sobre los aviones de Ryanair que se están quedando sin cumbustible", ha remarcado O'Leary.
En una entrevista al diario británico The Independent, ha culpado a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas Irlandesas (IALPA, en sus siglas en inglés) del 'alarmismo' generado en torno a la actividad de la aerolínea, a la vez que ha recordado que otros tres aviones realizaron aterrizajes forzosos en el aeropuerto de Valencia: dos de la 'low cost' easyJet, y uno de LAN.
En concreto, el directivo de la compañía de bajo coste ha señalado que está "seguro" de que Ryanair cumplió con todas las normas de seguridad, a la vez que defendió la práctica de publicar mensualmente el gasto de combustible de los pilotos.
"Estas emergencias de combustible no son inusuales, son perfectamente rutinarias, por lo que existía un procedimiento para que los tres aviones de Ryanair aterrizaran con más del combustible mínimo recomendado", ha subrayado O'Leary.
Del mismo modo, apuntó que el pasado 14 de marzo un A320 de Aer Lingus que realizaba la ruta Cork-Barcelona aterrizó de emergencia en el aeropuerto de El Prat por condiciones similares, un incidente que no tuvo repercusión alguna.
Por último, reconoció que la compañía publica semanalmente cuadros de rendimiento de combustible de sus pilotos, con el fin de tratar de mejorar la eficiencia del crudo, negando que exista una cultura corporativa 'de intimidación' al respecto.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) española investiga el caso de los tres aterrizajes de emergencia realizados el pasado 26 de julio por aparatos de Ryanair, después de que se detectara que tenían niveles mínimos de queroseno.