Rajoy deshoja la margarita y no confirma aún el nuevo rescate por el que presiona el BCE
Mariano Rajoy deshoja la margarita. Este jueves, pese a la presión del Banco Central Europeo para que España pida el rescate, el presidente del Gobierno eludió confirmar si pedirá o no al fondo de la eurozona que compre deuda pública.
Rajoy celebra hoy un nuevo Consejo de Ministros tras el que se ha anunciado su comparecencia, teóricamente para hacer en pocos minutos los 600 puntos básicos desde la apertura de los mercados.
En la rueda de prensa de Rajoy se espera que el Gobierno fije postura tras las evasivas ofrecidas este jueves, fundamentalmente hechas a través de la lectura selectiva de algunos párrafos del discurso de Mario Draghi, el presidente del BCE.
Sin embargo, la postura del BCE es clara. Ha dejado de representar un salvavidas que tardaba en ser arrojado al mar para convertirse en una pieza de museo que sólo se utilizará si no queda más remedio.
En palabras de Stephen King, del diario económico Financial Times, es casi una operación suicida. "Un banco central que no puede fijar la agenda de la política monetaria es inservible. El BCE ha aceptado que ya no está en control propiamente de las cuestiones monetarias en la eurozona".
A Rajoy sólo le queda el fondo de rescate de la eurozona, del que ya ha logrado un total de 100.000 millones de euros, fundamentalmente para reflotar el sector financiero y bancario.
¿Es tan malo que el fondo de rescate de la eurozona intervenga en los mercados? Desde el punto de vista político, es potencialmente explosivo para la ya mermada credibilidad del Ejecutivo, que ha repetido machaconamente que la ayuda a la banca no es un rescate y que ha negado hasta la saciedad que nuevas inyecciones u operaciones de los Gobiernos de la eurozona fuesen necesarias. Según Bernardo de Miguel, corresponsal en Bruselas de Cinco Días, Rajoy y Mario Monti, el primer ministro italiano, se ven irremediablemente abocados a solicitar el rescate. Pero es por un rescate aceptable por lo que han venido luchando en las últimas semanas.
La petición del rescate puede entrañar nuevos riesgos. Aunque las reglas del fondo de rescate sean claras y parezca estar disponible a auxiliar a España e Italia, las condiciones (explícitas o no) pueden ser duras. Entre otras cosas porque Alemania, el país que más influye en la política monetaria del BCE, es también el país determinante en la activación del fondo. En palabras de Rafael Rubio, director de Bolsalia, escritas en el portal Finanzas.com: