No solo son los famosos los que se dedican a hacer cosas en la playa que el resto de los humanos no podemos hacer. Esos humanos genéticamente superiores a la media llamados deportistas se reúnen cada cuatro años en los Juegos Olímpicos justo para presumir de superpoderes que ellos poseen y el resto de la humanidad no: vuelan, poseen articulaciones donde nosotros no, sobreviven a posturas inimaginables. Si no lo crees, admira la galería que hemos preparado: