Báñez reconoce que el 55% de los nuevos parados se verá afectado por los recortes en prestaciones
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha reconocido que el 55 % de los nuevos parados se verá afectado por la reducción de las prestaciones por desempleo aprobada por el Gobierno. La titular de empleo ha presumido del dato al recalcar que "sólo" afectará a poco más de la mitad y no alcanzará "a los más necesitados".
Báñez ha comparecido en la Comisión de Empleo del Congreso para informar sobre las medidas que afectan a su departamento dentro del ajuste aprobado por el Gobierno, en el que se incluye la reducción del 60% al 50% de la base reguladora de la prestación por desempleo a partir del sexto mes para nuevos perceptores.
En su intervención, la ministra ha estimado que el 45% de los nuevos desempleados no se verá afectado por el ajuste al acceder a la cuantía mínima, que se mantiene "como colchón de seguridad", o porque no superarán los seis meses de prestación, ya sea porque encontrarán trabajo antes o porque se les acabará el subsidio. "Ningún parado va a cobrar menos de lo que venía cobrando hasta ahora", ya que las medidas sólo afectan a nuevos perceptores, sostiene.
Asimismo, ha dicho que la renta activa de inserción ha sido reformada para dotarla de "racionalidad", al limitarse su cobro a quien haya tenido un trabajo anterior, aunque también ha explicado que se mantiene para mujeres víctimas de violencia de género o emigrantes retornados.
MEDIA "IMPRESCINDIBLE"
La ministra ha insistido en que las decisiones tomadas son "imprescindibles" y que el Ejecutivo "entiende y escucha" las preocupaciones de los ciudadanos. También ha indicado que se ha realizado una "profunda revisión" del sistema de bonificaciones a la contratación "eliminando las más ineficaces". Al respecto, ha dicho que se ha optado por "concentrar" las bonificaciones en los colectivos "que tienen especial dificultad para encontrar trabajo".
Así, según ha explicado, se mantienen las bonificaciones a la contratación de discapacitados, víctimas de violencia de género, jóvenes emprendedores o aquellas vinculadas al conocido como contrato de apoyo a pymes (mujeres, mayores de 45 años y parados de larga duración).
También se ha referido al retraso de tres años, de los 52 a los 55, en el acceso a un subsidio indefinido hasta alcanzar la edad de jubilación para quienes hayan cotizado 6 años al desempleo y tengan agotada la prestación, entre otros requisitos.
En opinión de la ministra, esta reforma atiende a las recomendaciones de la Comisión Europea en esta materia y favorecerá la permanencia activa de los trabajadores.