El asesino del cine de Denver compró su arsenal a través de internet (FOTOS)
James Holmes, el joven de 24 años acusado de asesinar a una docena de personas en un cine de Denver durante el estreno de la nueva película de Batman, tenía en su casa un auténtico arsenal de armas adquirido a través de internet. Lo reunió aprovechándose del vacío legal que existe en la compra y venta de armas en Estados Unidos, según ha publicado el diario estadounidense The New York Times.
Su macabra compra, en la que no olvidó incluir chalecos antibalas, diversas armas, munición y equipamiento, podría haber sido interceptada de haber salido adelante un proyecto de ley que lleva atascado en Washington desde hace más de un año.
Pero Holmes, un estudiante de neurociencia sin antecedentes penales, fue capaz de comprar un equipo propio de las fuerzas especiales sin despertar las sospechas de las fuerzas de seguridad estadounidenses, ya que actualmente, en la mayoría de estados los vendedores no tienen por qué informar de este tipo de ventas, ni siquiera si son tan abultadas como la de Holmes.
Las fuerzas de seguridad estadounidenses se niegan a explicar cómo fue posible que Holmes comprara tal cantidad de armamento de tantos sitios diferentes y durante varias semanas. Pero desde que los investigadores del caso registraran su apartamento el domingo y encontraran las trampas explosivas, han comenzado a surgir nuevos detalles sobre su actividad en las semanas previas.
SE REABRE EL DEBATE SOBRE LAS ARMAS
A principios de julio, Holmes encargó a una tienda especializada en internet un chaleco de asalto, un cuchillo y dos cargadores. El pedido fue enviado a su apartamento en Aurora, donde se produjo el tiroteo. Tres semanas después, varios testigos asustados y cubiertos de sangre describirían al autor de la matanza como un hombre vestido con un traje "de comando" negro y una máscara antigas que tiró varias granadas de humo entre el público y que a continuación abrió fuego.
Varios de los grupos que piden mayor control en el uso de armas han afirmado que este episodio demuestra la facilidad con la que cualquiera puede hacerse con un arsenal sin llamar la atención de las fuerzas de seguridad. Los colectivos que están a favor del uso de armas han respondido que unos controles más estrictos no harán el país más seguro, sino que solamente se perderán derechos constitucionales.
"Es un enorme mercado abierto", ha explicado Tom Mauser, un abogado de Colorado cuyo hijo fue asesinado en el tiroteo de Columbine en 1999. "Internet lo ha cambiado todo. Ahora no tienes ni que mostrar tu cara".
La Segunda Enmienda de la Constitución consagra el derecho de los estadounidenses a la tenencia de armas y el Tribunal Supremo siempre ha fallado en su favor frente a los intentos de algunos estados y ciudades por limitarlo.
En 1999 se llevó al Congreso una proposición de ley para controlar la tenencia de armas pero nunca fue adoptada. Los demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado han introducido medidas para restringir las ventas de las de gran envergadura, pero ninguna medida ha calado en una Cámara controlada por los republicanos, que siempre han apoyado los derechos de los ciudadanos estadounidenses a tenerlas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó el sábado a las víctimas del tiroteo y ofreció apoyo a las familias, aunque evitó cuestionar las leyes que permitieron al tirador adquirir todo un arsenal. Obama dijo que en los próximos meses buscarán "arreglo para que esta violencia sin sentido no vuelva a ocurrir".