Moody's deja a la mayoría de la banca española en el bono basura
La agencia de calificación Moody's ha esperado hasta última hora del lunes para confirmar la rebaja, de uno a cuatro escalones, de la calificación de 28 bancos españoles. La decisión la adopta después de que el Gobierno haya pedido oficialmente ayuda europea para sanear una parte de la banca del país.
Moody's justifica la rebaja en "el debilitamiento de la solvencia del Gobierno español, como quedó reflejado en la revisión del pasado 13 de junio de nuestra nota a la deuda soberana española" y la, en consecuencia, menor confianza en la deuda soberana española, que afecta a la "capacidad del Gobierno para apoyar a los bancos" y a la autonomía de crédito de estas entidades, y a la exposición de bancos y cajas al mercado inmobiliario.
De las 28 entidades analizadas por Moody's, sólo el Santander y algunas de sus filiales ('Baa2'), así como el Banco Popular ('Baa1') se quedan por encima de la nota concedida a España. En el caso del BBVA, así como en los de Caja Laboral, CaixaBank, y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el 'rating' queda equiparado al español.
Por su parte, entran en la categoría de 'bono basura' la mayoría de las entidades, como Bankia, que cae de 'Baa3' a 'Ba2', o Bakinter, que pasa de 'Baa2' a 'Ba1'. La Confederación Española de Cajas de Ahorro recibe una valoración de 'Ba1'.
La peor nota se la lleva el rescatado Banco de Valencia, con 'B3', mientras que otras entidades como Nova Caixa Galicia o Liberbank —en la que está integrada Caja Castilla-La Mancha— reciben una calificación de 'B1' y 'Ba2', respectivamente.
La agencia ha evaluado el impacto de esta decisión sobre los bancos españoles "dada la magnitud de la rebaja de la calificación a España y la creciente incertidumbre en torno a la valoración de los activos inmobiliarios de los bancos". Además, también ha tenido en cuenta las consecuencias de una mayor probabilidad de que las entidades financieras tengan que hacer frente a mayores pérdidas.
NINGUNA NOVEDAD
El hachazo es un suma y sigue: el pasado 13 de junio rebajó la calificación de la deuda española, desde 'A3' a 'Baa3', con perspectiva 'negativa', dejándola a un paso del bono basura. La agencia justificó esta decisión en el rescate
europeo a la banca española, en el "muy limitado" acceso a la financiación y en la débil situación económica del país.
La agencia ha evaluado el impacto de esta decisión sobre los bancos españoles "dada la magnitud de la rebaja de la calificación a España y la creciente incertidumbre en torno a la valoración de los activos inmobiliarios de los bancos". Además, también ha tenido en cuenta las consecuencias de una mayor probabilidad de que las entidades financieras tengan que hacer frente a mayores pérdidas.