Las dos auditoras privadas cifran en hasta 62.000 millones el agujero de la banca española
La banca española necesita entre 51.000 y 62.000 millones de euros para superar el test de estrés realizado por las dos empresas privadas, Oliver Wyman y Roland Berger, encargadas de evaluar de manera independiente el agujero provocado fundamentalmente por el riesgo inmobiliario.
La estimación de Oliver Wyman sitúa entre 51.000 y 62.000 millones las necesidades de capital de la banca española, mientras que Roland Berger las deja en 51.800. Si se cumplen las previsiones económicas menos pesimistas, la banca necesitaría entre 16.000 y 25.000 millones, según los estudios llevados a cabo.
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, aseguró desde Rio de Janeiro que ambos análisis son un "paso decisivo en la buena dirección" porque suponen "un diagnóstico certero y creíble" y acotan las necesidades de capital "en márgenes manejables".
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, recordó que la evaluación es sólo el proceso "inicial" y que no tenían previsto identificar las necesidades de capital concretas de cada banco.
Para hacerlo, las dos empresas trabajaron por separado tomando como base dos escenarios hipotéticos: el de la evaluación prevista de la economía y otra que "ni el más pesimista entre los analistas" podría prever, según Fernando Restoy, el nuevo subgobernador del Banco de España.
La cifra de 60.000 millones había sido muy comentada en los últimos días y es la que barajan numerosos analistas. Supera a los 37.000 millones estimados por el FMI, pero según Economía y el Banco de España, se debe a los requisitos más exigentes aplicados en estas pruebas.
REQUISITO PARA EL RESCATE
En el escenario más exigente, el capital mínimo de calidad que deberían tener las entidades se sitúa en el 6%. Se trata del "escenario macroeconómico más adverso" de los últimos años, aseguró Restoy, en referencia a otros ejercicios de test de estés, o pruebas de resistencia.
El examen de las auditoras, uno de los requisitos para solicitar el rescate, estaba considerado como el momento idóneo para que el Gobierno presentase formalmente su petición de ayuda a Europa. Mientras se presentaban los resultados públicamente en Madrid, el ministro de Economía, Luis de Guindos, hacía lo propio en Luxemburgo, donde se celebra una reunión de ministros de Economía del euro.
A su entrada, el ministro descartó presentar la solicitud inmediatamente, sino que la retrasó a los próximos "días". También los detalles sobre el rescate, y especialmente las condiciones que la eurozona exigirá a cambio, tendrán que esperar. Según Guindos, hasta "antes de finales de julio".
