Rajoy y el Debate sobre el Estado de la Nación: vuelva usted mañana
Prefiere bregar a sus ministros. Considera más inteligente a medio plazo que se quemen ellos. Cree que un presidente no puede opinar de todo a todas horas. Tiene mejores cosas que hacer. Minusvalora el papel de la prensa. Tiene miedo escénico.
Sea por un motivo o por otro, Mariano Rajoy no está. Al menos, no está lo suficiente, a juzgar por el conjunto de partidos de la oposición, los medios de comunicación y los miles de mensajes que circulan por las redes sociales. Y no estará, salvo sorpresa, en el tradicional Debate sobre el Estado de la Nación que se celebra habitualmente antes del parón por vacaciones del Congreso. No se celebrará.
Fuentes de la presidencia del Gobierno descartan cualquiera de las hipótesis que encabezan este artículo y aseguran que viven "el debate sobre el debate" con "sorpresa". En el departamento que dirige Soraya Sáenz de Santamaría no hay informaciones que apunten "a que el debate se vaya a celebrar, pero tampoco a lo contrario" y aseguran que podría llegar en otoño, hacia final de año. Sólo Rajoy lo sabe. Hace unos días, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, consideró su celebración "prematura", ya que "el estado de la nación es el estado en que nos dejaron la nación".
¿PREMATURO O UNA EXCUSA PARA NO COMPARECER?
"Es inaceptable", asegura en conversación con El HuffPost Soraya Rodríguez, la portavoz parlamentaria del PSOE. "Ellos mismos se califican", lamenta en referencia a la deficiente "concepción de la democracia de Rajoy". A su juicio, el Ejecutivo "cree que el Congreso son sus 186 diputados y los utiliza como rodillo".
En la oposición escuecen las formas de Rajoy, que sólo compareció para explicar las líneas maestras del rescate a la banca por la enorme presión mediática y ciudadana. Y todo ello horas antes de irse a Polonia para no perderse el estreno de España en la Eurocopa. "No me extrañaría que el Gobierno tuviera interés de que ese debate se haga en octubre", reconoció Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU. Se trata de una estrategia habitual en la manera de Rajoy de concebir las explicaciones públicas.
Salvo comparecencias muy concretas y fuera del Congreso, en las que si se aceptan preguntas de la prensa son pocas, el PP prefiere evitar la luz y los taquígrafos. No sólo para los cargos del Gobierno, reclamados con insistencia por el resto de grupos. Entre los ejemplos más destacados están la negativa a que compareciese Miguel Ángel Fernández Ordóñez, el gobernador del Banco de España, que acabó por dimitir, o Carlos Dívar, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, que lo hará probablemente este jueves. En este último caso, el PP aceptó que Dívar fuese al Cogreso para explicar los gastos de sus viajes, pero en otoño, algo que si se confirma su dimisión ya no tendrá sentido.
"PRESIDENTE A LA FUGA"
"Nos parece una verguenza la hipótesis de que el Debate sobre el Estado de la Nación se retrase hasta después del verano. Si se va de vacaciones sin comparecer, estamos ante un presidente a la fuga", se queja Rosa Díez, líder de UPyD. "Democracia es comparecer, compartir y rendir cuentas y someterse al control de las instituciones. Su no comparecencia supone una falta de respeto a las reglas de dicha democracia", añade.
El Debate sobre el Estado de la Nación es una de las citas políticas más destacadas del año. Se considera "de política general", sus tiempos de palabra son generosos y suele convertirse en un cara a cara entre el presidente del Gobierno y el aspirante a sustituirle, el jefe de la oposición. Desde que se aprobó la Constitución se ha celebrado 22 veces, pero la última palabra la tiene siempre el Ejecutivo. La Moncloa lo pide y el Congreso lo pone en la agenda.
El Ministerio de la Presidencia niega que Rajoy no comparezca. Es más, asegura que lo hace de forma más habitual que su predecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero. "Comprendemos que se quiera trazar una leyenda negra, pero Rajoy ha comparecido más en el mismo tiempo en el poder, por ejemplo en el Senado", aseguran las fuentes consultadas. El PSOE manejas sus propios datos, basados en el tiempo que ambos presidentes pasaron en la Cámara respondiendo preguntas. El balance, en ese caso, es favorable a Zapatero
CALIDAD O CANTIDAD DE LA COMPARECENCIA
En las últimas cuatro legislaturas (las dos de Zapatero y las dos de José María Aznar) sólo se han convocado tres Debates sobre el Estado de la Nación por mandato. La explicación es su habitual celebración en julio, tan sólo un par de meses después de la constitución de la cámara y el debate de investidura.
Según Soraya Rodríguez, la situación es distinta en este año. Por la crisis, porque Rajoy tomó posesión en diciembre y "por los antecedentes que tiene este Gobierno" en cuanto a las comparecencias. El Ejecutivo "ha tomado decisiones de extremada dureza por decreto" y "ha acudido a la ayuda europea por primera vez en la historia de nuestra democracia". Según ella, no se trata tanto de tasar los minutos como de que el presidente esté cuando tiene que estar.
Otros presidentes supieron hacer de su medida presencia en el primer plano (comunicativo, pero sobre todo negociador o diplomático) todo un estilo a la hora de hacer política. Los asesores de Barack Obama lo describieron como "liderar desde detrás" (leading from behind) en referencia a una firmeza que no tiene que autojustificarse públicamente todo el tiempo. En el caso de Rajoy, según la oposición, es simplemente ausencia.